Si bien Top Gear dejó de existir (al menos con sus tres últimos conductores) Jeremy Clarkson y compañía tendrán que enfrentar a la justicia de nuestro país que decidió no archivar la causa originada cuando el programa filmó su especial en Argentina y Chile.
Recordemos que todo se originó por la placa H982 FKL del Porsche 928 manejado por Clarkson, que se podía leer como 1982 Falklands en referencia a la Guerra de Malvinas, que terminó con la producción del programa y sus conductores apedreados. Sin embargo, el problema se debe a que la producción decidió cambiar la patente, lo cual va en contra de la ley nacional y puede ser castigado con penas de 6 meses a 3 años, lo que no requiere encarcelación.
Actualmente Clarkson, May y Hammond tienen un contrato con Amazon Prime y se espera que su nuevo show salga al “aire” en 2016. ¿Vas a verlo?