San Diego, California – Si bien el actual Kia Sportage aún luce moderno, llega la cuarta generación del este SUV que se destaca por un diseño mucho más deportivo, integración de más tecnología enfocada al confort y seguridad, y un interior más amplio y con mejores terminaciones.
Diseño
Visualmente la cuarta generación del Kia Sportage es creación del centro de diseño de la marca coreana ubicado en Frankfurt, Alemania. Si bien es cierto que conserva un estilo similar al de su predecesor, la metamorfosis es total, y bien podemos decir que se trata de una combinación entre el Porsche Macan y el BMW X3. Al igual que el Nissan Juke los grupos ópticos delanteros van montados en la parte superior del capó, sin embargo, a diferencia del japonés ahí encontramos tanto las luces cortas como.
Otro de los elementos que se destacan son el rediseño de la parrilla, los rompenieblas en forma de cubo, la salida de escape deportiva y los grupos ópticos traseros de LED que ahora recorren de un lado al otro la zaga. Como parte de esta renovación las llantas también fueron rediseñadas, dependiendo de la versión pueden ser de 16, 17 y 18 pulgadas.
Respecto a las medidas, esta nueva generación es 40 mm más larga que antes, de los cuales 30 mm fueron destinados a la distancia entre ejes. De esta forma, la carrocería ahora mide 4.480 mm de largo, 1.854 mm de ancho y 1.646 mm de alto, mientras que la distancia entre ejes es de 2.670 mm.
Interior
De la misma manera que el exterior, el interior del nuevo Kia Sportage sufrió una importante evolución en diseño. Lo que más llama la atención es la nueva imagen del tablero, paneles de las puertas, volante y palanca de cambios. Además de recibir una estética con trazos rectos, es admirable la calidad de ensamble y de los materiales.
El incremento en las dimensiones del exterior repercute en el interior. Respecto a la generación anterior los pasajeros de la fila trasera gozan de más espacio para las piernas, igualmente la zona de carga ofrece un 18% de mayor volumen para llegar a un total de 869L.
La lista de equipamientos del nuevo Kia Sportage incluye un display de 4.2” en el cuadro de instrumentos, y pantalla táctil de 5, 7 u 8 pulgadas según la versión. Para la versión más equipada, al menos en EE.UU. donde manejamos al SUV, incluye un sistema multimedia UVO con Android Auto y Apple CarPlay, sistema de audio Harman Kardon de 320 watts y ocho parlantes, asientos en cuero y techo panorámico que abarca las dos filas de asientos.
Comportamiento dinámico
A lo largo de las más de 300 km que manejamos en este primer contacto del nuevo Kia Sportage estuvimos a bordo de la versión con motor de turbo de 2.0 litros con 240 CV y 352 Nm de torque.
El comportamiento dinámico es muy destacado, especialmente si cuenta con tracción en las cuatro ruedas del sistema Dynamax Intelligente All Wheel Drive que reparte la fuerza entre ambos ejes de manera oportuna.
La dirección eléctrica obtuvo algunas modificaciones en el software para ofrecer más suavidad al girar el volante. Además de lo anterior, esta cuarta generación del Kia Sportage recibe frenos de disco de mayor tamaño -7% adelante y 6% atrás- en relación con su predecesor.
Algo que también pudimos comprobar en este primer contacto con el nuevo Kia Sportage fue la mejora de la visibilidad para el conductor. Ahora cuenta con un mayor campo de visión tanto al frente como en la parte posterior del vehículo.
Es importante mencionar que además del motor 2.0 litros turbo, la gama norteamericana del nuevo Kia Sportage incluye un 2.4 litros de 181 CV y 237 Nm de torque. En Europa se ofrece con dos 1.6L nafteros, uno de 132 CV y 161 Nm, y otro turbo de 177 CV y 265 Nm, mientras que la gama turbodiésel incluye un 1.7L CRDi de 116 CV y 280 Nm y un 2.0L CRDi en dos estados de potencia: 136 CV y 373 Nm o 185 CV y 400 Nm.