No es ninguna noticia que en este maravilloso mundo de los automóviles haya algunos dementes que hacen cosas impensables. Los más descabellados, sin duda, son los de Mansory, pero hoy descubrimos uno que en verdad se pasó de rosca, ya que hizo una modificación extrema entre modelos de la misma marca.
Se trata del taller SVM, (Severn Valley Motorsport) ubicado Shoropshire, Gran Bretaña y cuya experiencia de más de 30 años se enfoca a vehículos Nissan, Porsche y Range Rover, pero su fetiche son los “Nissanes” y su más reciente locura es el haber modificado una Nissan Frontier, con toda la mecánica de un GT-R.
Así es, una pick up dotada de una de las planta motrices más capaces que se han creado en la historia, y cuyo resultado es un vehículo simplemente mounstruoso, que nos entrega 800 CV, (aunque SVM dice que podría llevarla a los 1.500 CV), aunque no es del todo recomendable, por el tipo de vehículo que es, con un diseño mucho menos aerodinámico que el GT-R.
El engendro de Godzila no es parte del catálogo de productos que el taller suele ofrecer a sus acaudalados clientes, y la creación de la pick-up, fue una demostración de lo que el equipo comandado por Lucas Anthony -dueño de SVM- es capaz de crear.
Por último, si alguien quiere un ejemplar similar al de la única imagen que hay de la Nissan Frontier/GT-R de SVM, tendría que pagar la friolera de 175,000 libras esterlinas, algo así como USD 251.000.
El preparador no revela ninguna cifra extra además de los 800 CV, pero seguramente las prestaciones serán de miedo, algo parecido a las del Juke R, pero con la capacidad de transportar un sofá cama, o un comedor y llevarlo a 300 Km/h.