De acuerdo con un análisis realizado por el Insurance Institute for Highway Safety –IIHS-, las cámaras instaladas en los semáforos en las 57 ciudades más grandes de Estados Unidos salvaron más de 1.300 vidas durante 2014. En cambio en las poblaciones donde este tipo de tecnología fue suspendida, el número de accidentes creció un 30%.
La explicación es que, al estar instaladas las cámaras en los mismos postes de los semáforos, los automovilistas no se pasan la luz roja ya que, de lo contrario se hacen acreedores a una multa. Por consiguiente el número de accidentes disminuye considerablemente en las intersecciones.
A pesar de que las cámaras en los semáforos son de gran ayuda para evitar accidentes en las comunidades, la oposición de una minoría ha llevado a algunas jurisdicciones a apagarlas argumentando que invaden la privacidad.
Para demostrar el efecto positivo que tienen las cámaras en los semáforos, el IIHS comparó los datos del número de accidentes entre las ciudades que tienen en funcionamiento los radares y las que apagaron el sistema. De esta forma, la investigación mostró que las poblaciones con las cámaras encendidas tienen un 21% menos de muertes per cápita. En cambio, las ciudades que interrumpieron las cámaras demostraron un aumento del 30% de muertes per cápita en las intersecciones.
No hay duda alguna que estas cifras demuestran que las cámaras de los semáforos salvan vidas debido a que los automovilistas son más cuidadosos cuando saben que son monitoreados. ¿Qué opinás?