Indudablemente, en los 60s y 70s nadie pensó que un futuro existiría un Mustang eléctrico como este Zombie 222 desarrollado por Blood Shed Motors.
Si bien el exterior de este deportivo eléctrico es el de un Ford Mustang Fastback 1968, en sus entrañas el muscle car recibe un sistema eléctrico con un poder sin igual. En este caso los dos motores que reemplazan al V8 original entregan a las ruedas traseras un total de 800 CV e inmejorables 2440 Nm de troque. Claro que con estas cifras el Zombie 222 supera a cualquier superdeportivo acelerando de 0 a 100 km/h en 1,94". Otro dato relevante es que el pony car eléctrico pude completar el cuarto de milla en 9,89" a 226 km/h.
Aunque es mucho más rápido que el Tesla Model S, a la hora de hablar de autonomía el Zombie 222 se queda atrás al sólo ofrecer entre 65 y 225 km, dependiendo del tamaño del paquete de baterías.
Si se desea ser dueño de este súper muscle car eléctrico es necesario pagar entre 200.000 y 250.000 dólares. ¿Qué clásico transformarías en un tu propio misil eléctrico?
Zombie 222 por Blood Shed Motors