Citroën anticipa lo que será su primer SUV chico con la llegada del C-Aircross Concept, que se ve influido por el C3 y el C4 Cactus. Con su estilo marcado, el C-Aircross quiere meterse en el cargado segmento de los SUV de ciudad. Su puntos altos están en el diseño, con un marcado carácter energético, algo futurista. Los focos LED delanteros y los tridimensionales atrás, y los Airbumps reflejan fuertemente la marca Citroën. Las moludras de plástico dan una onda off-road con su pintura de camuflaje. Las llantas bicromáticas de 18” y el techo blanco flotante rematan la imagen.
El Aircross mide 4.150 mm de largo, 1.740 mm de ancho y su altura es de 1.630 mm. En el interior hay pantallas verticales, asientos flotantes y una sensación arquitectónica, como si estuviéramos en el salón de alguna empresa moderna de márketing. Para visitar este espacio, los particpantes del Salón de Ginebra podrán concurrir al stand de Citroën del 7 al 19 de marzo.
Ultra-conectado
El C-Aircross ofrece una variedad de funciones por medio de la pantalla táctil de 12”. El sistema de navegación 3D está conectado al reconocimiento de voz Citroën ConnectNav y tiene cargador inalámbrico de celular similar al del Peugeot 3008.
La aplicación Share With U viene instalada para ofrecer entretenimiento multimedia a los pasajeros, conectados por el WiFi HotSpot del coche. La connectedCAM del nuevo C3 está presente en este SUV que además de funciones de ocio, es capaz de filmar un accidente para funcionar de evidencia. Los apoyacabezas vienen con parlantes y micrófonos que generan una idea de burbuja de audio, potenciando un confort acústico del que los diseñadores de la marca del Grupo PSA pueden sentirse orgullosos.
Capacidades off-road
Traído desde Peugeot, el C-Aircross tendrá el programa de tracción Grip Control con modos que actúen sobre la tracción para optimizar el agarre en la nieve, la arena o el barro.
