Hace 46 años la IndyCar corrió por primera vez en Sudamérica y fue en la Argentina. Ese hito se dio en el lugar natural para esta competencia, el óvalo de Rafaela. La chance de una posible reedición de las Indy 300 en el Templo de la Velocidad no sería una utopía según aseguró Ricardo Juncos, el argentino que tendrá un equipo corriendo en las 500 Millas de Indianápolis de este año y quien reveló que lo responsables de la categoría estadounidense están interesados en correr otra vez en nuestro país.
“Sabemos que en la Argentina todo puede ser. Me reuní con representantes de autódromos y seguimos trabajando. Lo más difícil es juntar el presupuesto que es alto y debería ser gubernamental ya que con un evento de este tipo ponés a la Argentina en primer plano internacional y no solo a nivel deportivo”, le dijo Juncos a CORSA. “Como alternativas hay muchas: puede ser un callejero en Buenos Aires o Mar del Plata, o en pistas como el Autódromo de Buenos Aires, el óvalo de Rafaela y Termas de Río Hondo, aunque este último tendría una complicación ya que la carrera deberá ser en febrero y allí tendremos altas temperaturas”, agregó.
-¿Cuál es el costo de una fecha y por cuántos años sería el contrato?
-No puedo dar una cifra exacta de lo que cuesta una carrera ya que esto depende de varios arreglos y cuestiones de contrato, por lo menos la categoría quiere asegurar dos años, pero el ideal para ellos son cinco temporadas.
-¿Hay alguna chance de que se corra otra vez en Rafaela?
-Creo que es posible que la IndyCar vuelva a Rafaela. De hecho, me lo preguntaron varias veces acá, en los Estados Unidos. Deberíamos poner al autódromo en condiciones modernas y de seguridad para un evento de estos y tener éxito para repetirlo durante varios años.
-¿Qué opinión tienen ellos de Rafaela?
-Los dirigentes actuales de la IndyCar conocen Rafaela y su historia, saben mucho más de lo que nos imaginamos en nuestro país y no solo respecto de las carreras, estos tipos vuelan y están en todo.
-¿Sería una obra faraónica acondicionar el Óvalo?
-Desconozco el estado actual del Autódromo de Rafaela, tendría que ir a verlo y poder compararlo con los de Estados Unidos, como para definir algo cercano a la realidad. Pero no solo es cuestión de la pista en sí, sino también la plaza hotelera.
-¿Te imaginás correr en la Argentina y con tu equipo?
-Seria como un broche de oro. Poder correr con la IndyCar en mi país y con un piloto argentino es otro sueño para concretar. De imaginarlo se me pone la piel de gallina.
Fuente: CORSA