El Dieselgate, ese famoso caos producido por la falsificación de resultados en pruebas de eficiencia en el consumo de los motores gasoleros de VW, pudo haber sido mucho peor de lo que fue para el mayor fabricante de autos del mundo. En 2016, con más de 10 millones de autos patentados a nivel mundial, el conglomerado formado por Volkswagen, Audi, Porsche y Lamborghini, entre otras, recaudó 217.000 millones de euros, lo que supone un aumento de 4.000 millones respecto a 2015.
Descontando impuestos y costos operativos, además de las sanciones económicas por el Dieselgate, el Grupo anunció una ganacia neta de 5.380 millones de euros en 2016. Las proyecciones de los de Wolfsburgo para fines de este año son de un ligero crecimiento, con más entregas de vehículos, aunque de manera moderada, debido a la gran inestabilidad económica y social del mundo, sumado obviamente al coletazo del Dieselgate.
