El sector automotriz, uno de los más apuntados por Donald Trump en el campo de la creación de empleos, empieza a pagarle al republicano con estadísticas. Ejemplo de esto es General Motors, que anunció la creación de 900 puestos en su planta de Michigan de acá a un año. Estos casi mil nuevos empleados se suman a los 7.000 que se anunciaron a principios de año.
220 trabajadores serán empleados en la producción de cajas de 10 cambios, 180 irán a la línea de esamble del Chevrolet Silverado HD y el GMC Sierra HD. Finalmente, el resto de los nuevos puestos son para la producción de Chevrolet Traverse y el Buick Enclave, que comienza en el primer trimestre de 2018.