Probar las capacidades, comportamientos y resistencia de un vehículo es un proceso común en todos los fabricantes de automóviles. Pero en algunos casos especiales, no se puede simplemente salir a la calle o a una pista a probarlos, más allá de cualquier camuflaje. Bugatti sabe de esto y mantuvo bien guardado el secreto del Chiron hasta último momento, con una curiosa estrategia para evitar miradas de curiosos y posibles accidentes.
Los ingenieros de la marca más extrema del Grupo VW construyeron auténticos simuladores para su propio desarrollo, tanto para probar la suspensión como el motor. Pensemos que un W16 de 1.500 CV como tiene el Chiron necesita estar perfectamente lubricado a cada instante, y las fuerzas G a las que puede ser sometido el vehículo en circunstancias extremas podrían desplazar el lubricante para uno de los lados, por lo que la potencia de las bombas de aceite deben estar perfectamente calibradas.
Lo mismo sucede con la suspensión, el Bugatti Chiron es un vehículo que se sale de los parámetros y eso provoca que se tenga que poner especial cuidado en la torsión y las distintas fuerzas a las que se someterá el vehículo durante su uso. En este caso, los ingenieros de Bugatti recrearon una vuelta a fondo por el mítico Nürburgring Nordschleife, sin todos los problemas que acarrea una prueba allí.
Las imágenes que vas a ver a continuación fueron grabadas por el periodista del Sunday Times James Mills, directamente desde una pantalla durante la presentación oficial del auto. Muchas veces las marcas esconden un as bajo la manga, pero pocas veces resulta tan interesante.
Not seen this before: @Bugatti engine rig simulates a flat-out run of the @nuerburgring, #chiron #hypercars pic.twitter.com/pwu6IpVQKq
— James Mills (@squarejames) 18 de marzo de 2017
Here's how @Bugatti ensured the suspension of the new Chiron is up to the task of managing 1500bhp, @ST_Driving #hypercar #billionaireclub pic.twitter.com/1IEKEDQxu9
— James Mills (@squarejames) 17 de marzo de 2017