La nueva WR-V se mostró por primera vez en noviembre pasado en el marco del Salón de San Pablo y acaba de comenzar a comercializarse en algunos países latinoamericanos como Chile y Brasil, lugar donde se produce. Si bien es más un nuevo Fit con esteroides aventureros, la WR-V opera como modelo de entrada en una gama de SUVs de Honda y su nombre significa Winsome Runabout Vehicle o Vehículo Utilitario Alegre.
Debido a que la HR-V quedó posicionada demasiado arriba en el mercado, la marca vio una oportunidad de instalar un modelo por debajo que compita con éxitos regionales como las Ford Ecosport y Chevrolet Tracker. Así, hace tres años se inició el desarrollo del WR-V en las instalaciones brasileñas de Sumaré con varios parámetros definidos para el modelo: tamaño compacto pero con alta versatilidad, diseño juvenil pero robusto, dinámica en todo tipo de terrenos y mayor accesibilidad pero con alto valor percibido.
Sobre la misma base mecánica del Fit y del City, Honda creó una especie de crossover a la brasileña, con líneas expresivas, una silueta más volumétrica que de todoterreno, y con excesos de plásticos por todo el contorno. La marca lo denomina "armadura salvaje", vaya uno a saber por qué. Sí se aprecia un frontal familiar denominado Solid Wing Face, algunas líneas que denotan musculatura, grupos ópticos con antinieblas y luz diurna LED, llantas de 16" y barras en el techo.
Como comentario añadido, podemos ver que la mitad delantera del WR-V se ve muy coherente con otros modelos de la marca, pero la zaga quedó extremadamente poco agraciada.
La Honda WR-V mide 4.000 mm de largo, 1.734 mm de ancho, 1.599 mm de alto y dispone entre ejes de 2.555 mm, con un despeje al piso de 180 mm y ángulos de entrada y salida de 21º y 33º, lo que le confiere una mayor destreza fuera de ruta. La suspensión delantera es del tipo McPheron, mientras que hay un eje rígido en el tren posterior, todo unido a una carrocería ACE de alta rigidez.
Bajo el capó, la Honda WR-V utiliza un 1.5 litros VTEC, con 120 CV y 145 Nm de par desde las 4.600 rpm, que puede estar asociado a una caja mecánica de cinco marchas o una automática CVT, que envían la fuerza al eje delantero. La marca informa consumos contenidos para este modelo, de 12.8 km/litro en ciudad, 18.5 km/l en ruta y un mixto de 15.9 km/l.
El habitáculo se vé muy parecido al Fit, al menos en lo que a diseño de tablero se refiere. Incluye como punto fuerte los asientos traseros ULT (utility, long, tall), que pueden abatirse o inclinarse como butaca de cine. El baúl es pequeño, apenas 363 litros, pero puede ampliarse hasta los 714 litros si se abaten los asientos de atrás.
Honda puso a la venta la nuevo WR-V en los países antes mencionados bajo cuatro versiones y con dos niveles de equipamiento. De entrada estarán las variantes LX, tanto con caja mecánica y automática, incluyendo airbags frontales, frenos ABS con EBD, anclajes ISOFIX, cinturones de tres puntas en todos los asientos, barras en el techo, llantas de 16", luz diurna, sistema de audio con conectividad a iPod, puerto USB y MP3, aire acondicionado, vidrios y espejos eléctricos, cierre centralizado, controles de la radio en el volante y bluetooth. Por otro lado, las versiones EX agregan airbags laterales y de cortina, luces antiniebla, llantas bicolor, sistema de audio con pantalla LCD de 5", cámara de visión trasera, control crucero y volante forrado en cuero. Extrañamos elementos que ya son comunes en otros SUV del segmento, como sensores de estacionamiento, control de estabilidad, climatizador y botón de start/stop.
Y sí, seguramente te estarás preguntando cuándo planea lanzar la marca la WR-V en Argentina. Lo cierto es que desde Honda todavía no dieron ninguna declaración al respecto, aunque todos esperamos que podamos verla a mitad de año en el Salón de Buenos Aires con llegada a nuestras calles hacia fin de año.