El Nissan Kicks es una de las grandes apuestas de la marca japonesa en el mercado latinoamericano. Su comercialización en Argentina comenzó hace ya unos meses, durante el último Salón de Buenos Aires, y al día de hoy hasta ya tenemos hasta una edición especial. Si bien a este vehículo ya lo habíamos manejado en México con todo el equipo de Autocosmos para darte una prueba con mirada latinoamericana, ahora es el turno de manejarlo un poco por las rutas argentinas para ver cómo se comporta.
Versiones y Mecánica
En nuestro país el Nissan Kicks llega bajo 3 versiones y una edición especial: Advance, Advance CVT, Exclusive CVT y Special Edition, (si querés ver sus diferencias de equipamiento, mirá nuestro comparador) con la novedad que desde este año cambió su lugar de procedencia de México a Brasil.
En todos los casos tenemos como única opción mecánica un motor naftero de 1.6 L 16V con 120 CV a 6.300 rpm y un torque de 149 Nm. a 4.000 rpm. La versión entrada de gama es la única que emparenta este impulsor con una caja manual de 5ta, ya que el resto de la gama lleva la fuerza al eje delantero mediante una caja CVT (¿No sabés lo que es? Aprendé cómo funciona acá).
Diseño
Por fuera el Nissan Kicks se destaca entre sus rivales del segmento. Con evidentes líneas orientales, sus bordes angulosos resaltan la musculatura de la carrocería, otorgándole un aspecto moderno y atractivo. Nissan sabe que es un jugador nuevo en este mercado tan competitivo, y no escatimaron en una apuesta visual fuerte.
no escatimaron en una apuesta visual fuerte
Quizás su competidor más similar en cuanto a diseño sea el Honda HR-V, aunque en ese caso el motor es un poco más grande y potente, con una gama con precios más altos.
Interior y equipamiento
¿Viste que te acabo de mencionar sobre la apuesta visual fuerte? Bueno, cuando le abras la puerta a un Nissan Kicks con los tapizados como traía nuestra unidad de prueba (opcionales) vas a entender de lo que hablo. Cuero sintético prácticamente naranja, que combina con el tablero que también puede elegirse de este color. En la versión que manejamos (Exclusive CVT) las butacas tienen ajuste de 6 posiciones, y es fácil lograr una posición de manejo bien cómoda, aunque un tanto elevada, algo que buscan muchos que eligen SUV compactos. El volante se regula en altura y profundidad y está forrado en cuero, integrando los botones para comandar el equipo multimedia.
Al respecto, tenemos en esta versión una pantalla táctil de 7” con navegador incorporado (algo que no aparece en versiones más accesibles) con una operación sencilla y fluida. Detrás del volante tenemos un instrumental que se complementa con otra pantalla, que ocupa más de la mitad del espacio pudiendo emular digitalmente un tacómetro o desplegando toda la información disponible en la computadora de a bordo. La verdad es que es un ítem muy moderno que casi pasa desapercibido, salvo claro para el que maneja.
El equipamiento se complementa con sensores de estacionamiento, (delanteros y traseros, asistidos por una cámara de visión periférica en esta versión) climatizador automático, encendido de motor por botón y levantavidrios eléctricos con función one touch sólo para el conductor.
El baúl es de 432 L, y bajo su fondo guarda en esta unidad una buena noticia: una rueda de auxilio homogénea hasta en la llanta.
Seguridad
Acá el Nissan Kicks se destaca. Este modelo cuenta con Control de Estabilidad (ESP) de serie, que también gestiona el control de tracción y la asistencia de arranque en pendiente. Las versiones Advance cuentan con airbags frontales, pero a partir de la Exclusive se suman los laterales y de cortina traseros.
En materia de frenado obviamente tenemos ABS, pero disponemos de discos solamente en las ruedas delanteras.
Comportamiento Dinámico
No voy a dar vueltas: El tacto que uno tiene al manejar el Nissan Kicks es bastante artificial. La sobreasistencia de la dirección eléctrica a velocidades bajas hace que sea cómoda de manejar en ciudad (al respecto vale la pena mencionar un excelente radio de giro) y también se endurece en ruta, pero no deja de sentirse como un joystick. Las suspensiones están orientadas al confort, haciendo que uno se “despegue” sensorialmente del asfalto. Para muchos puede ser algo positivo y buscado, pero en lo particular prefiero sentir que estoy más conectado con el auto y el camino.
el tacto es bastante artificial
En ciudad
En la ciudad, el manejo es muy cómodo, el despeje característico de este tipo de vehículos te permite atravesar los obstáculos en el asfalto con comodidad, y la caja CVT le aporta un plus a la ecuación. La visibilidad es buena, el radio de giro es muy destacable y podés moverte con soltura. En este ámbito, logré un consumo de 10.9L/100Km. manejando con muy poco tránsito y de 12.8L moviéndome en la hora pico usando calles y avenidas.
En ruta
Tenía curiosidad de ver cómo se comporta en ruta, y no terminé muy conforme. Tiene cosas imperdonables para un tope de gama, como la ausencia de control de velocidad crucero o suficientes espacios portaobjetos como para poder guardar unas gafas. Pero lo que más me molestó es el tanque de combustible: apenas 41 litros (un VW Up! tiene 50) que llenado hasta el tope te dá una autonomía de apenas 430 Km., ya que sus consumos se ubican en torno a los 9L/100Km circulando a 126 Km/h., (120Km/h de GPS) donde el motor gira a 2.800 rpm.
A esto se le suma una caja que no siempre responde como uno quiere, ya que tiene una tendencia a exagerar los rebajes ante la menor exigencia, revolucionando mucho el motor y provocando el consecuente ruido. Cualquier sobrepaso tranquilo parece que está siendo realizado a fondo. Esto se podría solucionar con un control manual en el manejo en la caja ya sea desde la selectora o levas al volante. Quizás con mucha pericia y costumbre puedas regular su comportamiento con el acelerador, pero en este caso es particularmente complicado lograr una aceleración serena.
tiene una tendencia a exagerar los rebajes ante la menor exigencia
Lo bueno es que a velocidad constante el motor trabaja relajado, y el trabajo de insonorización es muy bueno. El habitáculo del Nissan Kicks goza de una buena calidad percibida, y esto también sucede en sus aislaciones. Como te había comentado antes la puesta a punto de la suspensión está orientada al confort, y si bien se siente un ligero rolido al tomar curvas rápidas, su configuración se agradece en viajes largos, ya que es un vehículo muy cómodo.
Conclusiones
El Nissan Kicks no es ni más ni menos que el ingreso al segmento de uno de los gigantes de la industria mundial. Es un SUV completo, con buenas dosis de seguridad, equipamiento y tecnología, con un precio bien balanceado por lo que ofrece. Se nota que Nissan todavía tiene trabajo por hacer, incorporando mayores opciones y algún que otro ítem como el control de velocidad crucero o un poco más de torque en el motor, para aliviar el trabajo de la caja CVT.
El Nissan Kicks vá por buen camino, es una propuesta de calidad que si bien no llegó a dar una patada de knock-out en el segmento, tiene todo lo necesario para ir pisando fuerte.
Prueba latinoamericana al Nissan Kicks