No fue el mejor inicio que tuvo el Súper TC 2000 para su temporada 2018. Si bien se volvió a comenzar en el Autódromo de Buenos Aires, el escaso público y un parque de autos reducido opacaron esta apertura. Pero el que sí brilló fue Leonel Pernía (Renault), quien ganó y comenzó de la mejor forma el año en la categoría de los motores V8.
El Tanito clasificó tercero, misma posición que ocupó en la carrera clasificatoria del sábado (fue muy aburrida). En la competencia decisiva de ayer, que volvió a iniciarse con una partida detenida tras siete años, el ex futbolista superó en las primeras vueltas a su compañero de equipo, el campeón Facundo Ardusso, y luego aprovechó el abandono del líder, Agustín Canapino (Chevrolet), por rotura del motor. Pernía heredó la punta y venció a pesar de algunos intentos de Ardusso.
Si bien ganar en Buenos Aires siempre es especial para cualquier piloto, Pernía merecía otro marco para su victoria. “La lluvia fue la culpable de la poca gente. No hubo otro tema”, le dijo a CORSA el presidente de la categoría Antonio Abrazian. La gente se ubicó en las tres plateas. Debe haber sido la primera vez en los 39 años del Turismo Competición que las tribunas generales del Coliseo Porteño lucieron vacías. En el arranque de 2017, con buen clima, en este mismo escenario hubo 45.000 personas según informó la organización. Se regalaron entradas en varios medios, es cierto, al igual que en esta ocasión. Pero el mal clima no debería ser la única excusa, algo más se hizo mal o no hizo lo correcto, como una buena promoción, en un evento donde están los máximos responsables de las cinco terminales…
Los integrantes del podio respondieron al tema ante la requisitoria de La Única. “La categoría tuvo mala suerte por el clima, sino el STC 2000 hubiese llenado el Autódromo. Tal vez tampoco ayudó que era el inicio de temporada y no había una definición en juego”, sostuvo Pernía. “Fue una lástima. Llovió durante casi toda la mañana y eso afectó para que no haya más público. Pero a mí me preocupó la poca gente y se lo planteé a los responsables de Renault. Hay que reaccionar”, admitió Ardusso, que fue segundo y lidera el torneo. “A las siete de la mañana era una tormenta y cuando salimos del hotel no daban ganas de correr. Es entendible que la gente no haya podido venir”, aseguró Mariano Werner (Peugeot), quien completó el podio.
Pero hubo otro llamado de atención. Apenas 22 autos presentes, seis menos que en el cierre de 2017. Quince días antes se cerró la vuelta del equipo Sportteam con un Renault Fluence para Matías Milla y sobre la hora se sumó Manuel Luque a Toyota. En la final solo once pilotos terminaron con el total de giros…
El inicio del STC 2000 estuvo en deuda. La largada con partida detenida fue la única bocanada de aire fresco. Es hora de replantearse el rumbo. Hay tiempo, recién se corrió la primera fecha.