Años atrás, a esta altura del calendario el Rally Dakar ya contaba con recorrido confirmado, o al menos con la seguridad de saber cuáles serían los países que al año siguiente albergarían la prueba.
Esta vez es distinto: solo un país ha sido confirmado por la ASO (Perú), el cual además ha sufrido un inesperado cambio de gobierno, por lo que los organizadores, con Etienne Lavigne a la cabeza, deberán reunirse nuevamente con los líderes del país incaico para asegurar su presencia en la Odisea.
El segundo país que parecía encaminar su participación era Chile. Con el regreso de Sebastián Piñera a la presidencia, se esperaba que el territorio trasandino vuelva a albergar la cita luego de tres años. Sin embargo, y de acuerdo al portal Economía y Negocios de aquel país, ASO le pidió 7 millones de dólares al Gobierno por la largada y cuatro o cinco etapas, cifra que este último no estaría en condiciones de pagar, aunque sí la mitad.
En este mar de dudas, la Argentina volvió a tomar protagonismo. Tal es así que en las últimas horas, Lavigne y David Eli (representante de ASO en nuestro país), se reunieron con integrantes del Gobierno Nacional, con la idea de que el territorio argentino sea epicentro del día de descanso y de algunas etapas.
Tras el encuentro, Eli aseguró que la Argentina se encuentra con buenas posibilidades de realizar junto a Chile y Perú la edición 2019 de la prueba. Igualmente, afirmó que para confirmar su inclusión o no se espera la respuesta del Gobierno, que llegaría en el transcurso de la próxima semana.
De acuerdo a lo que se pudo saber semanas atrás, las provincias de Catamarca y Salta serían las más interesadas en contar con el paso de la caravana, siendo la tierra de Kevin Benavides la principal aportante.