Cinco años después de la creación del Bass770, que reinterpretó a los icónicos Mustang y Challenger, Equus Automotive vuelve a sorprender a propios y extraños con la creación de este superdeportivo Throwback. A simple vista muchos lo perciban como una especie de Ferrari por su color, la carrocería y el emblema. Pero en realidad se trata de un Corvette C7 transformado de “pies a cabeza” para darle vida a este modelo.
Con un estilo que mezcla el diseño de los deportivos europeos y los estadounidenses, este Throwback es más que un Corvette desde donde se lo vea. La parrilla, los grupos ópticos delanteros y traseros, las llantas, las entradas de aire, la ventana trasera y las salidas de escape fueron restauradas para ser acompañadas de un discreto pero eficiente kit aerodinámico de fibra de carbono. Con todo esto, nadie podrá negar que este Vette nos trae recuerdos del C3.
Sí la estética es sorprendente, la performance lo hace aún más. El motor V8 de 6.2 L es capaz de dar 1.000 CV y 1.114 Nm, logrando el clásico 0 a 100 en 2,6s y alcanzando una velocidad máxima de 354 km/h.
En paralelo al exterior, el interior de este Corvette tiene un tratamiento de fibra de carbono, aluminio y alcántara en los asientos, paneles de las puertas, tablero y volante. Para poder ser dueño de unas de las 25 unidades que Equus Automotive planea fabricar del Throwback, eso sí, hay desembolsar al menos USD 130.000.
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