En agosto del año pasado supimos que la producción del Dodge Viper finalizaría, y no se contemplaba de ninguna manera que éste tuviera un sucesor. Por suerte no tuvo que pasar mucho tiempo para que Dodge disipara todas las dudas y anunciara la existencia de un sucesor.
Dentro de los cambios que se ofrecerían para esta nueva generación se incluyen modificaciones en el apartado mecánico. Así, se reemplazaría el motor V10 por un V8 más pequeño, parecido al del Hellcat. Aunque la potencia sería menor que la de su antecesor, al incorporar nuevos componentes electrónicos (¿y una caja automática?) el desempeño se vería mejorado.
Otro punto importante será la mejora a los elementos de diseño y aerodinámica, con un chasis de aluminio con reforzamiento de acero, elementos en fibra de carbono y mejor relación peso-potencia. La carrocería sería invariablemente una de tipo coupé, pero se incluiría una versión roadster más adelante.
FCA estaría planeando develar el prototipo durante el Salón de Detroit en 2019, año en que se celebrará el 30º aniversario del mismo. La llegada al mercado, por otra parte, sería durante el segundo semestre de 2020.
Sabemos que el Viper nació como una reinterpretación lejana de lo que fue el Shelby Cobra, por lo que un V8 al frente no seria tan raro. Pero el Viper cimentó su propia leyenda, con el mitico V10. ¿Cómo responderá la clientela y el público?