Si al amor por los autos le sumamos un (muy) buen pasar económico, el resultado son colecciones inimaginables. Y dentro de este mundo, están los que no quieren saber nada con superdeportivos o modelos exóticos, sino que prefieren un modelo icónico pero sencillo.
Estos coleccionistas "monógamos" son la muestra fiel del amor por las marcas. Y para ejemplo tenemos a Josef Juza, un austríaco que se dedicó toda su vida a recolectar Volkswagen Golf, hasta tener la colección más imponente de este modelo.
La colección de Juza consiste de 114 ejemplares de las siete generaciones del Golf. Aunque la exhibición de esta enorme cantidad de autos no es la más lujosa, hay algunos vehículos llaman la atención, como un Golf G60 Limited (sólo fueron producidas 71 unidades), un Golf Rallye y un Golf Mk1 construido para un jeque, que tiene teléfono, asientos de cuero y decoraciones de madera.
Con esta cantidad de ejemplares reunidos desde la década de 1990 y teniendo en cuenta que se trata de uno de los modelos más queridos y admirados en el mundo, Josef Juza tiene planeado que su colección sea vista por todos los aficionados del Golf en un museo que abrirá sus puertas en Austria para 2019.