La variante más agresiva del Megane se hace presente en Nürburgring. No estamos hablando de la variante R.S., presentada en septiembre de 2017, sino de una nueva actualización que la firma denomina Renault Megane R.S. Trophy.
Esta versión presenta una serie de cambios tanto por la parte estética como mecánica. Lo primero que podemos observar es la inclusión de un kit de carrocería más aerodinámico y deportivo, además de incluir un llamativo color amarillo perlado, característico de la división deportiva del rombo.
Esta versión está equipada con un motor de 1.8 L de inyección directa asociado a una caja manual de sexta o una automática EDC. Se logró aumentar la potencia de 280 a 300 CV, con 420 Nm. Se adicionó un sistema de escape con válvula que podrá regular y modificar el sonido.
El sistema de amortiguación ahora está dotado de topes hidráulicos de compresión y es ligeramente más rígido. Además de eso se incluyó un diferencial de deslizamiento que ayuda a plantarse mejor en el asfalto. También se incorpora el sistema 4Control, tecnología usada en la variante R.S. del Megane, la cual ayuda a obtener mayor estabilidad en el vehículo al momento de virar, no importando si éste se conduce a altas o bajas velocidades.
Para esta variante, Renault incorporó llantas deportivas de 19", mordazas de freno de aluminio y llamtas Bridgestone Potenza S001 de altas prestaciones, pero esto es sólo durante el presente año puesto que en 2019 se pretende hacer el vehículo más ligero, con la inclusión de llantas forjadas en aluminio Fuji Light, que lo harán perder 8kg más.
En el interior observamos unos asientos deportivos Recaro tapizados en alcántara, que lucen una mejor sujeción, carcasa más rígida y reposacabezas integrado, además de permitir una posición de manejo más baja. Resaltan los insertos en color rojo en todo el habitáculo para enaltecer ese carácter deportivo del vehículo.
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