En Autocosmos tenemos una estrecha relación con la segunda y actual generación del Panamera. Tuvimos la oportunidad de conocerlo de primera mano en el lanzamiento internacional en Munich hace un par de años, donde estuvieron disponibles para manejar las versiones S y Turbo.
Unos meses después, tocó ir a Ciudad del Cabo en Sudáfrica a manejar la variante E-Hybrid y poco más tarde fuimos a Miami a manejar con mayor profundidad el Panamera Turbo. Por si fuera poco, este año manejamos en Alemania la interesante configuración wagon, denominada Sport Turismo, también en versión Turbo, para dar rienda suelta en las Autobahns esos 550 CV.
En resumen, lo conocemos más que bien, pero nos faltaba la joya de la corona, la versión más extrema. La que por primera vez recurre a un tren motor híbrido para lograr el mejor performance: la versión Turbo S E-Hybrid.
Turbo S E-Hybrid = V8 turbo + Motor eléctrico
Ver en cualquier Porsche la leyenda Turbo S es motivo suficiente para emocionarse. Se trata de una versión todavía más poderosa y rápida en comparación con los ya de por sí tremendos “Turbo”. En este caso, significa que al V8 de 4.0 L con 550 CV y 769 Nm de torque se le suma un motor eléctrico que entrega 136 CV y 400 Nm, para lograr así unos impresionantes 680 CV y 849 Nm que son gestionados a las cuatro ruedas vía una caja PDK de doble embrague y ocho relaciones.
El Panamera Turbo S E-Hybrid es pesadísimo (2.385 kg), ya que la batería de iones de litio de 14,1 kWh suma bastante. Aún con lo anterior,este coche de cinco metros es capaz de acelerar de 0 – 100 km/h en apenas 3,4s y seguir empujando con fuerza hasta los 310 km/h.
Al mismo tiempo, al seleccionar el modo de manejo eléctrico, es capaz de durar 50 km de conducción 100% eléctrica, silenciosa y libre de emisiones. Suponiendo un trayecto de 15 km de casa a oficina, este Panamera podría funcionar diariamente sin quemar una sola gota de nafta.
Buena parte de las tecnologías que incorpora tienen la misión de lograr que este super sedán se mueva como un deportivo de altos vuelos, aun cuando pesa bastante más de dos toneladas, la tracción integral, suspensión neumática ajustable y el gigantesco sistema de frenos carbono-cerámico con pinzas de diez pistones adelante son algunos de ellos, además de una serie de sistemas electrónicos hacen un trabajo impecable.
Cuando seleccionamos el modo Sport, no solamente ambas motorizaciones se conjugan para entregar aceleraciones dignas de "un salto al hiper espacio", sino que el resto de los componentes, incluido también el eje trasero direccional, transforman al silencioso y refinado sedán en una bestia capaz de seguirle el paso a exóticos deportivos biplaza fabricados en materiales ligeros. El Panamera Turbo S E-Hybrid frena, se agarra y da vuelta como los mejores, de eso no quedan dudas.
Por otro lado, en modo eléctrico y con la suspensión en modo confort, es tan silencioso, suave y refinado como un Bentley o Rolls-Royce, un sedán de lujo del más alto nivel. El modo de manejo híbrido además permite extraer rendimientos que no son alcanzables ni por un Prius. Al tener una batería tan grande, esta modalidad gestiona la utilización de la energía generada de ambas plantas de poder para extraer la mayor eficiencia. Según Porsche, la cifra se ubica en los 3 L/100km y aunque sabemos que son números que se logran únicamente en condiciones ideales, aún con un 20% menos estaríamos hablando de 4 L/100 km, nada mal para un inmenso sedán de 2,3 toneladas y cinco metros.
Primera clase
Adentro nos encontramos con una cabina prácticamente perfecta. Todo lo que vemos y tocamos tiene la mayor atención al detalle y utiliza materiales de la más alta calidad. El cuero, madera, fibra de carbono o cualquier cosa que elijas es exquisito. Adicionalmente, el Panamera ofrece una cabina llena de tecnología y que genera una sensación de modernidad y buen gusto. La pantalla táctil de 12” permite controlar todas las funciones del vehículo, así como la navegación, audio, teléfono y un sinfín de aplicaciones adicionales que se pueden descargar de la tienda virtual de la marca.
El cluster de instrumentos típico de Porsche está presente, con el gran tacómetro al centro que por cierto sigue siendo analógico, pero que ahora está flanqueado por dos pantallas HD desde donde se puede consultar cualquier información, como rendimiento del sistema híbrido, estatus de la batería, sistema de visión nocturna, navegación, computadora de viaje, etc.
En la parte de atrás, que es solo para dos ocupantes se viaja tan bien como adelante, aun con la caída del techo tipo coupé, el espacio es bastante bueno. Adicionalmente gracias a la pantalla táctil, los pasajeros posteriores pueden controlar el clima de todo el auto (las cuatro zonas), el audio y algunas cosas más.
Lo mejor de ambos mundos
Lo que más sorprende acerca del Panamera Turbo S E-Hybrid es lo capaz que es como auto deportivo considerando su tamaño y masa, y que al mismo tiempo y con solo cambiar algunos ajustes pueda ser un auto de lujo extremadamente suave, silencioso y cero emisiones.
Es cierto que esa dualidad entre comodidad y deportividad ha venido mejorando conforme han llegado la electrónica o las suspensiones ajustables en los autos de alta gama en los últimos años, pero este Porsche lleva el concepto a nuevos niveles. En definitiva, un triunfo de la ingeniería alemana y una referencia para toda la industria.