El Volkswagen Golf es uno de esos éxitos automotrices que trascienden las épocas. No es fácil encontrar este tipo de modelos. Podemos nombrar al Toyota Corolla, por ejemplo, como un caso bien cercano. Pero a diferencia de éste, el Golf tiene algo que lo hace único, sí, su versión GTI.
En estos meses, el Golf GTI ha presentado un ligero facelift de mitad de vida de la séptima generación. Recordemos que la actual encarnación se presentó en 2012 y aunque aún no hay una fecha certera de la develación del Golf MK Vlll ya todo el mundo sabe que viene en camino y que su arribo es inminente.
El Golf GTI monta un motor transversal de 2.0 L turbo y de inyección directa que entrega 230 CV (10 CV más) en el rango de las 6.200 rpm. La fuerza de torque es de 350 Nme a 4.400 vueltas. El motor está acoplado a una transmisión DSG de seis cambios, con paletas al volante y la tracción es delantera. El esquema de suspensión está compuesto por un sistema McPherson en el eje delantero y multibrazo en el eje trasero.
¿Qué tiene de nuevo?
Básicamente hay ligeras mejoras estéticas exteriores. El frente es distinto, mucho más sutil, y ofrece iluminación Full LED. Dentro de los cuerpos ópticos hay una pequeña moldura roja, justo arriba de la luz DRL, que continua de lado a lado por la parrilla, que también tiene un nuevo diseño. Las llantas también cambiaron, ahora son pulidas casi en su totalidad.
En donde ganó muchísimo es en conectividad, ya que de serie ofrece una pantalla táctil de 7", que incluye compatibilidad con Volkswagen app Connect, que permite interacción con las plataformas Android Auto o Apple CarPlay. El equipo de audio está firmado por Fender e incluye un subwoofer. Por último el aire acondicionado es bizona.
Comportamiento dinámico
Ponerse al volante de un GTI siempre es una buena experiencia, sea de la generación que sea. En esta ocasión, pudimos manejar también la primera generación, con un majestuoso ejemplar 1982. El GTI actual no cambia mucho con los 10 caballos extras, el manejo con 220 o 230 CV es básicamente el mismo. Lo que si modifica la cosa es el uso de los modos de manejo, que el se pueden seleccionar mediante una función que se despliega en la pantalla táctil.
Con estos modos de manejo podemos seleccionar si queremos un comportamiento más confortable, enfocado al buen consumo, o el modo sport, en donde la caja DSG hace los cambios a mayor régimen de rpm para tener una mejor y más prolongada aceleración (con un mayor consumo).
El comportamiento es completamente predecible, es confortable en un manejo de ciudad, o muy firme en conducción deportiva. Por el bajo perfil de las ruedas tenemos algunas vibraciones y ruidos de ensamble en el interior cuando el piso no es el mejor.
Vuelta al orígen
El Golf GTI de primera generación es otra historia. Al girar la llave, las 16 válvulas empiezan a sonar y la inyección KJetronic emite un sonido tan característico. Cuando el motor alcanza su temperatura ideal todos esos sonidos extraños desaparecen y el ralentí es parejo a las 900 rpm. La caja de cambios y el pedal de embrague son suaves pero netamente mecánicos, una sensación que se está perdiendo con los cambios robotizados.
Al arrancar, el GTI “ronca”, la caída de torque es baja y la aceleración se incrementa alegremente. Ya en tercera la velocidad el velocímetro nos dice que ya vamos a 100 km/h con dos cambios más a nuestra disposición. La sensación de control es total y eso que no hay frenos ABS, no hay sensores de proximidad, ni detector de punto ciego. El vínculo entre mi pie derecho y el corazón del motor 1.8 L es un simple cable de acero, acá tampoco hay sutilezas de la era moderna.
El GTI 1982 se siente con aplomo en curvas, con una ligera tendencia al subviraje que se mitiga un poco con los accesorios de alto desempeño que tiene en la suspensión, componentes de las marcas Bilstein, Eibach, Neuspeed, por mencionar algunos. La puesta a punto es tan rígida que en curvas muy cerradas la rueda trasera del lado interno de la curva se despega del pavimento.
Originalmente el Golf GTI Mkl tiene una potencia de 112 CV y un torque de 136 Nm, pero el ejemplar que presentamos tiene un motor KR con mejoras en desempeño que nos entrega 139 CV y una mayor fuerza de torque. El manejo es muy de la vieja escuela, con tracción delantera, muy comunicativo y el bajo peso lo hace muy ágil y es noble, aunque no es buena idea abusar ¡Se disfruta ENORMEMENTE!
Un vistazo rápido a las diferencias entre los GTI MK I y el Mk VII
G T I | Mk I | Mk VII |
Motor | 2.0 L 16V, de Inyección, Aspirado | 2.0 L 16V TSI (Turbo) |
Potencia | 139 CV a las 6.000 rpm (Motor KR) | 230 CV a las 6.000 rpm |
Torque | 176 Nm a las 3.800 rpm | 350 Nm entre las 1.500-4.400 rpm |
Transmisión | Manual de 5ª | Ronotizada DSG de 6ª |
Peso | 800 kg | 1.369 kg |
Tipo de carroceróa | Monocasco de tres puertas | Monocasco de cinco puertas |