Los cambios cuestan, más si hablamos del sector automotor, y mucho más, si se trata de muscle cars. Más allá de los gustos, la idea de ver a un Ford Mustang o un Dodge Challenger híbrido o eléctrico, es parte de las nuevas reglas del juego en lo que respecta a la comercialización de los autos en el mundo.
La adrenalina al escuchar los motores V8 de más de 600 CV, una de las razones por las que empezamos a querer los autosde chicos, quedará en la historia y habrá que acostumbrarse a un sonido más suave.
Según manifestó Mike Manley, CEO de FCA: “La plataforma del Dodge Challenger no debe quedarse en el pasado, tiene que ajustarse a las necesidades de hoy y del futuro, y veo que la electrificación es uno de los caminos para mejorar a este muscle car americano”.
Sin duda este es el primer paso que da Dodge para comenzar su transición hacia los vehículos híbridos y eléctricos. Los autos deportivos americanos de combustión interna tienen los días contados.