Hace varios años atras, entre 1987 y 1997, Mazda tenía una coupé deportiva de cuatro plazas y tracción delantera, conocida como MX-6.
Para ser más precisos, este auto, del que hubo dos generaciones, compartía plataforma con el 626, pero tenía en el Ford Probe (originalmente concebido como la tercera generación del Mustang), a su pariente más cercano. De hecho, su creación es producto de una joint-venture entre Mazda y la firma del óvalo azul.
Desde que este auto salió de las líneas de producción, la marca nipona mantuvo este nombre en completo abandono, hasta hace poco, ya que la denominación MX-6 fue registrada por el fabricante japonés en la oficina de patentes, dando inicio a una serie de especulaciones.
La primera, es que la marca retome la filosofía del MX-6 para dar vida a un modelo derivado del Mazda 6. Claro que si tomamos en cuenta las tendencias del mercado en las que las coupés medianas de dos puertas prácticamente están extintas, sinceramente parece muy difícil la vuelta de este formato. No obstante, siempre está abierta la tendencia de crear una “coupé de cuatro puertas”, estilo Audi A5 Sportback o BMW Serie 4 Grand Coupé.
La otra es que este nombre sea usado en el esperado y ansiado sucesor espiritual del Mazda RX-7, el cual, al parecer, sería un deportivo eléctrico, que usaría un motor rotativo (Wankel) a combustión como respaldo. Pero aquí, nuevamente hay un problema, ya que difícilmente, la marca renunciaría a la tradición de usar las siglas “RX”.
Finalmente, la tercera opción, más triste, es que Mazda solamente haya registrado el nombre con el único fin de mantener esta denominación, con lo que evitaría que algún otro fabricante utilice este nombre relativamente emblemático. Mientras no exista un pronunciamiento oficial por parte de los directivos de la firma nipona, todo son especulaciones.
