Dejemos de lado los preámbulos a cerca del cambio que sufrió el Ka cuando estrenó esta generación y vamos directo a las novedades de esta actualización: motor 1.5L 3 Cilindros, opción de caja automática de 6 cambios, ESP en toda la gama, hasta 6 airbags en el SEL, refuerzos estructurales, y nuevo equipo multimedia. Analizamos todo en esta prueba al tope de gama SEL.
Diseño e interior: pocos cambios a la vista
Si ves pocos cambios es porque no hay muchos para el ojo. Adelante aparecen una C (cromadas en este caso) que envuelven a las luces de circulación/rompenieblas (tienen dos bombiltas). Atrás hay algo similar en el paragolpes dibujando un bigote a lo V de vendetta.
La gran diferencia está en el equipo multimedia
Adentro las cosas se mantienen más o menos igual con líneas simples, buenos plásticos y una estructura que se siente bien ensamblada salvo en algunas partes como la bandeja portaobjetos central. La gran diferencia está en el medio donde te encontrás con el nuevo equipo multimedia.
Equipamiento: ahora si tiene muchas cosas
Multimedia: Hola SYNC3
Afortunadamente desde la versión SE en adelante Ford decidió jubilar al SYNC1 del Ka, limpiar el tablero de sus miles de botones y cambiar la pantallita monocromo de 8 bits por una de 6,5” multitáctil a color. Aquellos que no les gustan las pantallas flotantes la van a odiar, pero sacando lo estético está bien ubicada, trabaja rápido y el práctica. El punto negativo es que no tiene navegador propio, pero podés usar los del teléfono con Apple CarPlay y Andorid Auto.
Espacio, baúl y auxilio
Esta generación del Ka se caracteriza por tener muy buen espacio en las plazas traseras, inclusive se siente más espacioso que el Fiesta. El baúl es correcto para sus medidas exteriores (mide menos de 4 metros) y debajo del piso tiene un auxilio 175/65 R14, una lástima porque hubiera entrado una 195/55 R15 para evitar la restricción a 80 km/h en la velocidad máxima en los SE y SEL.
Comportamiento dinámico
Vamos a lo jugoso, la forma de moverse del Ka con el 1.5L de tres cilindros y 123 CV. En nuestro caso tuve la caja automática que hace un buen trabajo y aprovecha muy buen el empuje del motor para que tengas un pique genial tanto en ciudad como en ruta. Como sucede normalmente con estos sistemas, cuando vas como hachazo al pedal derecho tarda en reaccionar, pero una vez que rebaja sale muy bien. Por ejemplo, en el 80 120 km/h necesitó 9,55 segundos, cifra a la que le podés descontar un segundo si llevas la caja a 3º con el control manual que, lamentablemente, son dos teclas en el costado del pomo. En su momento tuve la oportunidad de manejar la versión manual de este modelo y te puedo decir que se siente picante.
el Ka tiene otra virtud y es su comportamiento
Además del empuje del motor, el Ka tiene otra virtud y es su comportamiento. Mientras otras marcas desarrollan chasis inexpresivos, Ford se tomó el trabajo de pulir a su chiquitín y lo notás en cada maniobra con el trabajo refinado de suspensiones que tienen un balance ideal entre tenida y confort. Otro aspecto destacable es la dirección que apunta la trompa con total inmediatez y aporta buena retrolaimentación.
En ruta va bien plantado, solo tenés que recordar que es alto y corto antes de pegar un volantazo. La cabina está bien insonorizada y a 120 km/h viaja relajado, con un poco menos de 3.000 en 6º. Curiosamente, a esa velocidad el consumo no es tan destacado pidiendo 7,1 litros cada 100 kilómetros. Donde me sorprendió fue en ciudad donde requirió 11,1 L/100km, algo exagerado para un auto de su tamaño. Mi apuesta es que el Ka manual va a bajar esa cifra en al menos 1 litro.
Conclusiones
Vamos a empezar por lo que más pondero del Ka, que a la vez es una de las mejores virtudes de Ford. La casa del óvalo no se olvida que su “trabajo” es hacer hardware y se dedica a calibrarlo muy bien y eso se traduce en el placer que produce manejar a este benjamín. Sobre eso te da un motor potente y libre de las vibraciones propias de un 3 cilindros, buena insonorización y una caja automática algo lenta, pero que funciona bien. Sumale un calidad percibida correcta para un auto de entrada de gama, un buen equipo multimedia y seguridad de primera con ESP y hasta 6 airbags.
el Ka demuestra que un entrada de gama puede ser divertido al volante
Obviamente no todo es perfecto y en el lado negativo tenemos los consumos que me parecieron algo elevados, el interior cuyo diseño que quedó muy de auto de entrada de gama (especialmente el cuadro de instrumentos muy simple) y el precio, que parece algo elevado para un auto tan chico.
En cualquier caso, el Ka demuestra que un auto chico y de entrada de gama puede estar bien hecho y ser divertido al volante y eso personalmente me gusta. ¿Vos que opinás?