FCA anunció la inversión de USD 4.500 millones en el estado de Michigan, donde aumentará la capacidad en cinco complejos y construirá una nueva planta en Detroit. Con esto se pretenden generar 6.500 nuevos empleos, así como cumplir con la creciente demanda de los productos RAM y Jeep, y para electrificar algunos de modelos de esta marca.
En el complejo de Mack Avenue Engine, se destinarán USD 1.600 millones para construir la nueva generación del Jeep Grand Cherokee, así como un modelo de tres filas que se desconoce por el momento. Con esto se crearán 3.850 nuevos trabajos.
Para la planta Warren Truck se invertirán USD 1.500 millones para seguir construyendo la RAM 1500, al igual que nuevo Jeep Wagoneer y Grand Wagoneer, creando con esto 1.400 nuevos empleos. Relacionado a esto FCA declaró que la nueva RAM 1500 Heavy Duty se seguirá fabricando en México.
Con respecto al complejo North Jefferson, FCA destinará USD 900 millones, lo que permitirá seguir fabricando la Dodge Durango, así como la nueva generación del Jeep Grand Cherokee. 1.100 nuevas vacantes se crearán. Como Jeep planea electrificar algunos modelos de su línea de productos, cada una de las plantas antes mencionadas fabricará unidades plug-in hybrid, con la flexibilidad en un futuro de manufacturar vehículos completamente eléctricos.
Finalmente, otras inversiones incluyen USD 119 millones para mover la producción de los motores Pentastar 3.0 L, 3.2 L y 3.6 L del complejo Mack 1 a la planta de motores Dundee. Igualmente USD 400 millones se destinarán a ampliar la capacidad en las fábricas de estampado de Sterling y Warren, creando 80 nuevos empleos.
Esta fuerte inversión del grupo FCA se da cuando uno de sus principales competidores, General Motors, está pasando por una reestructuración, cesando la producción de ciertos modelos al mismo tiempo que está haciendo recorte de personal en México, Estados Unidos y Canadá.
