El apellido AMG en los modelos de Mercedes-Benz es sinónimo de vehículos de altas prestaciones con modificaciones y mejoras de chasis, suspensión y, obviamente de motor, fabricado a mano por una persona específica de esta división, que después de terminar su tarea, deja su firma estampada en el bloque.
Con esto en mente, la llegada del Mercedes AMG GT R Roadster es una de las más mencionadas en el marco del Salón de Ginebra. El motor biturbo V8 de 585 CV y 700 Nm le permiten a este bólido de diseño espectacular un 0 a 100 km/h en 3,6s y alcanzar una velocidad máxima de 317 km/h.
Diseño: La flecha y la aleta
Entre las características más destacadas del diseño exterior, se encuentra la apariencia de flecha en forma de V de la parte delantera, que además de dar un aspecto agresivo, suma ventajas en su resistencia al viento.
La sección delantera baja y la rejilla del radiador inclinada hacia adelante crean una impresión distintiva de "nariz de tiburón". Al mismo tiempo, esta forma reduce el punto de contrapresión del vehículo, lo que mejora el flujo de aire de refrigeración y el rendimiento aerodinámico.
Un perfil aerodinámico activo se oculta de manera casi invisible en la parte inferior de la parte delantera del motor. Con un peso de alrededor de 2 kg, este elemento ligero de fibra de carbono es sensible a la velocidad y se extiende automáticamente alrededor de 40 mm hacia abajo, según el programa de manejo.
Este elemento aplica un cambio considerable en el flujo de aire y da como resultado lo que se conoce como el efecto Venturi, que adicionalmente "aspira" el auto al suelo y reduce la elevación del eje delantero en alrededor de 40 kg a 250 km/h. El perfil aerodinámico se retrae automáticamente de nuevo dependiendo del programa de conducción y la velocidad.
Adicionalmente, cuenta con persianas verticales en la parte inferior del faldón delantero que se abren y cierran electrónicamente para garantizar la cantidad requerida de enfriamiento o para mejorar la eficiencia aerodinámica.
Escape: la más maravillosa música
El sistema de escape no solo ofrece un sonido de auto de competencia, también ahorra alrededor de 6 kg de peso gracias al uso de titanio para el silenciador trasero. Con su forma hexagonal especial, la gran punta del tubo de escape centrada en el faldón trasero enfatiza el carácter deportivo del auto.
Dos tubos de escape más se encuentran a la izquierda y la derecha en el difusor. Sus puntas están forradas en fibra de carbono para proteger el difusor contra las altas temperaturas de escape. El sistema de escape cuenta con dos aletas de escape que se abren y se cierran según el modo AMG DRIVE SELECT seleccionado, aunque también pueden controlarse individualmente usando un botón separado en la UNIDAD AMG DRIVE. En los modos "Confort" y "Sport", el sonido de baja frecuencia típico de un V8 enfatiza la comodidad. Mientras tanto, en los modos "Sport Plus" y "RACE", la composición del sonido es mucho más emotiva.
Transmisión: doble embrague como es debido
Cuenta con siete cambios y está configurada en un diseño de transmisión en el eje trasero, adecuada para circuitos. La primera tiene una relación más larga, mientras que la séptima y la transmisión final tienen relaciones más cortas para permitir una experiencia de aceleración más ágil y una respuesta reactiva a los rápidos movimientos del pedal del acelerador. El conductor puede elegir entre seis diferentes modos de manejo.
Dirección activa
Hasta una velocidad de 100 km/h, las ruedas traseras apuntan en dirección opuesta a las ruedas delanteras, correspondiente a un acortamiento virtual de la distancia entre ejes. La ventaja es que el roadster es mucho más ágil cuando se dirige a las curvas. Los beneficios adicionales incluyen una mayor maniobrabilidad y un círculo de giro más pequeño en situaciones de manejo cotidianas, como al girar o estacionar.
Una vez que la velocidad supera los 100 km/h, el sistema gira las ruedas traseras en la misma dirección que las delanteras, lo que corresponde a un alargamiento virtual de la distancia entre ejes y mejora la estabilidad de manejo. Espectacular, ágil, seguro, potente y cargado de tecnología, son algunos de los adjetivos que pueden definir tangencialmente al Mercedes-AMG GT R Roadster, un deportivo que dará mucho de qué hablar cuando ruede por las carreteras y pistas del mundo.