El Salón de Ginebra es una muestra llena de nostalgia para Mercedes-Benz. No solamente despide al icónico SLK, con el SLC Final Edition, sino que también presenta el Mercedes-AMG S65 Final Edition. Ojo, no representa el final del sedán, pero sirve para despedir con honores al glorioso V12 de 6.0 L…algo que se entiende en los actuales tiempos, frente a la oleada de propuestas híbridas y eléctricas.
Así, se pone fin a una larga historia en la que el binomio conformado por el Clase S y el V12 fueron sinónimo de opulencia, refinamiento y poder. Esto no quiere decir que Mercedes dejará de ofrecer una versión deportiva, ya que para eso existe el S63, cuyo V8 biturbo supera en desempeño al S65.
Por cierto, el doce cilindros capaz de entregar 621 CV y 999 Nm de torque se mantendrá un par de meses más en los S Coupé y Convertible, pero también hay que considerar, que estas carrocerías ya no se ofrecerán en la próxima generación del Clase S.
Asimismo, el director de AMG, Tobias Moers, dijo que este motor, que tiene 18 años en el mercado, se fabricará un tiempo más para Maybach, y tampoco hay que olvidar, que, sin pertenecer a Daimler, Pagani usa este V12 para dar vida al Huayra.
Esta depuración se extenderá a fabricantes como Bentley y Audi, que ya confirmaron que no habrá un nuevo W12… ¿seguirán BMW y Rolls Royce por el mismo camino? Para encontrar las respuestas y conocer al Mercedes-AMG S65 Final Edition en vivo, hay que esperar al Salón de Ginebra, ya que la firma alemana ha sido muy celosa.