Porsche ha comunicado que realizará dos revisiones en Estados Unidos a un total de 28.498 unidades. Éstos tienen que ver con una fuga de combustible y con un defecto en el cuadro de instrumentos que podría no alerta al conductor de que las pastillas de freno están desgastadas.
Según NHTSA, de las más de 28.000 unidades inmersas en este recall, corresponden a los modelos 718 Boxster y 718 Cayman en sus diversas gamas, fabricados entre 2017 y 2019. Todos estos vehículos podrían presentar problemas de fuga de nafta y, por tanto, corren el riesgo de presentar un incendio.
Respecto a la falla en el cuadro de instrumentos que no avisa sobre el desgaste de los frenos, se tienen en cuenta a los distintos modelos del Panamera y de la Cayenne, todos ellos fabricados entre 2017 y 2019. Al parecer, los únicos modelos que no presentaron ningún problema fueron el 911 y la Macan.
Bueno... pasa en las mejores familias.