Audi toma el protagonismo entre los integrantes del Grupo Volkswagen al crear una división especializada en el desarrollo de partes nuevas para sus vehículos por medio de impresoras 3D, que son capaces de producir piezas de un polímero especial, logrando la reducción de los tiempos de fabricación y mejorando la eficiencia de sus plantas de producción, ya que casi de inmediato se genera cualquier elemento ideado por los desarrolladores e ingenieros de nuevos vehículos.
Esta tecnología ha sido implementada por Audi en el complejo “Audi Böllinger Höfe”, situado en Heilbronn, muy cerca de Neckarsulm, de donde sale el R8. Durante un taller realizado en diciembre de 2018, un equipo de expertos probó el uso de esta nueva herramienta en la producción en volumen de la fábrica, lo cual permitió la detección de cientos de aplicaciones para las herramientas auxiliares impresas, que además permiten un significativo ahorro de recursos económicos.
Desde Audi han anunciado que este proyecto marca un paso importante en la evolución de la producción de autos, encaminada hacia lo que serán las fábricas del futuro. La marca de los cuatro aros planea implementar esta tecnología en todas sus plantas, ante el éxito que ha tenido el proyecto de impresión 3D y seguramente de propagará en las líneas de producción de todas las marcas que conforman el Grupo Volkswagen.
