La ecología y los autos eléctricos están de moda. Casi nadie duda que es el futuro de la automoción, lo que se viene. Si embargo, sorprendentemente para el público argentino, no son pocos los que, desde el hemisferio norte, ven al gas natural comprimido (GNC) como una opción posible... ¿Por qué surgió esto? Te contamos en esta nota.
Emisiones
Un vehículo alimentado con gas natural reduce en torno a un 25% las emisiones de dióxido de carbono (CO2) respecto a un modelo similar con motor a nafta, y hasta un 75% las de óxido de nitrógeno (NOx) en comparación con una variante gasolera, mientras que las de partículas y el dióxido de azufre (SO2) son casi nulas. De igual manera, las vibraciones y contaminación sonora son un 50% inferiores a las de un diésel.
Costos
Encima de todo lo anterior, el GNC es la solución tecnológica más barata para el consumidor, según un estudio realizado por The European Consumers Organization (basado en el uso de un vehículo compacto durante once años recorriendo 12.900 km anuales). Conforme a estos datos, un vehículo de este tipo resulta ser 7% más económico que un 100% eléctrico, un 11% más que uno a diésel, un 18% más que uno a nafta y un 22% más que un híbrido no plug-in. El costo aproximado para recorrer 100 km con un auto de gas natural es de USD 4,3 por km, es decir, un 30% menos que el diésel y un 50% menos que la nafta.
Boom asiático
26,5 millones de unidades es el parque mundial de vehículos de gas natural, según NGV Global. De esta cantidad, la región Asia-Pacífico tiene 18,5 millones y América Latina, 5,6 millones, por su parte Europa registra 1,8 millones, en tanto que África posee 256.000 unidades y América del Norte 205.000. Por países, China es el número uno con 4,5 millones de unidades, seguido de Irán con cuatro millones, y Pakistán e India, con alrededor de tres millones cada uno.
Reservas mundiales
Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), para 2030, el gas natural superará al carbón como segunda fuente de energía más grande del mundo, después del petróleo. Por otra parte, la demanda mundial de gas crecerá en un 1,6% al año hasta 2040, año en el que será un 45% más alta que en la actualidad. Con esta tendencia de crecimiento, se alcanzaría un consumo anual mundial de cuatro trillones de m3 para 2022.
China (que absorberá la mitad del crecimiento mundial de consumo) e India (que quiere duplicar el peso del gas en su economía) serán los países con un mayor consumo de gas del mundo, según datos de Sedigas.