Debido a que los choques de impacto lateral se encuentran entre los accidentes de tráfico más peligrosos, ZF ha desarrollado un prototipo de sistema de seguridad que funciona antes del impacto.
Esta innovadora tecnología despliega en milisegundos un airbag en uno de los costados del auto antes de una colisión. Al proporciona una zona de desdoblamiento lateral adicional, este sistema puede ayudar a salvar vidas y reducir la gravedad de las lesiones de los ocupantes hasta en un 40%.
Para hacer esto posible, ZF ha conectado en red las airbags a los sistemas de sensores del vehículo y ha desarrollado algoritmos que son capaces de determinar si un choque es inminente y decidir si se despliega o no.
En un parpadeo
De acuerdo con ZF, el mayor desafío en el desarrollo de este sistema fue reconocer de manera confiable una choque inevitable y desplegar el sistema externo antes de que se produzca el impacto. Son aproximadamente 150 milisegundos los que el sistema tiene para tomar la decisión, aproximadamente la cantidad de tiempo que tarda una persona en parpadear.
Para esto, los sensores del vehículo primero tienen que identificar un impacto potencial de manera rápida y precisa. Esto es posible gracias a las cámaras y a la serie de radares que equipan los autos. Una vez captado lo que sucede alrededor, los algoritmos dentro del software del sistema deciden si una colisión es inevitable o no.
Si todas estas decisiones son afirmativas, el sistema enciende a los infladores para llenar los airbags. Éstos, que tienen una capacidad de entre cinco y ocho veces el volumen del de conductor, se expanden hacia arriba desde el umbral lateral para formar una zona de pliegue adicional en el área de la puerta entre los pilares A y C.
Reduce lesiones
En una colisión de impacto lateral, los ocupantes del lado del impacto corren un riesgo particular de lesiones graves en el área del pecho si la cabina del pasajero está gravemente deformada. Por medio de este sistema de seguridad de ZF, antes del choque puede reducir la penetración del vehículo intruso hasta en un 30%, lo que ayuda a reducir significativamente el riesgo de lesiones de los ocupantes.