Ante el aumento del nivel de tecnología que contienen los automóviles, especialmente aquellos que están dotados de sensores, radares y cámarsa que soportan los asistentes de seguridad y/o de conducción autónoma, el parabrisas es cada vez mas importante.
La mayoría de estos elementos están ubicados siempre en una ubicación similar: en la parte superior central y a la altura del espejo retrovisor interior. Desde ahí se puede tener una visión elevada y despejada, a la vez que están dentro de la zona de barrido de los limpiaparabrisas.
En el caso de los vehículos con parabrisas panorámicos que se extienden hacia el techo, las cámaras de los sistemas ADAS podrían instalarse mucho más arriba para librar más la visión del conductor. Sin embargo, hay un problema: los limpiaparabrisas no llegan a limpiar esa zona, por lo que las cámaras no se pueden montar ahí. Igualmente, los sistemas convencionales tampoco son eficaces en parabrisas muy curvos.
El nuevo sistema patentado por Tesla
Para resolver este inconveniente, Tesla -cuyo modelo Model X tiene el parabrisas más grande del mundo, denominado Big Sky- ha registrado una patente de un sistema de limpiaparabrisas que cubriría toda la superficie. Además, esta innovación aporta otros beneficios: consume menos energía eléctrica, ofrece un mejor coeficiente aerodinámico, tiene un menor mantenimiento, dispone de mayor durabilidad y de un diseño más refinado.
En la patente, Tesla explica que “en determinadas situaciones, un conductor o las cámaras a bordo de un vehículo (por ejemplo, de conducción asistida y autónoma) requieren un campo de visión libre de lo que hay por delante del vehículo. Los sistemas de limpiaparabrisas convencionales generalmente tienen un diseño poco refinado y no limpian toda la superficie, lo que puede obstaculizar el campo de visión”.
También se detalla que los motores eléctricos incluyen muchos componentes mecánicos que crean una fricción que requiere mucha energía de la batería, además, son susceptibles a la oxidación y al desgaste, especialmente en ciertas áreas geográficas sujetas a climas extremos; y tienen una influencia variable en la aerodinámica.
Para evitar estos, el nuevo sistema de Tesla se basa en un mecanismo electromagnético, en el que el brazo de limpia se desliza transversalmente a lo largo de todo el parabrisas por unos carriles. Este mecanismo se esconde bajo el capó cuando no está en funcionamiento. De esta forma, se puede cubrir toda la superficie del parabrisas y permite instalar las cámaras de los sistemas ADAS más arriba. Conjuntamente, se reduce significativamente la fricción y se mejora la aerodinámica, lo que repercute en la eficiencia; y se eliminan mecanismos susceptibles de sufrir corrosión con el paso del tiempo.