Ante la creciente demanda que hay por la Chevrolet Silverado y su gemelo GMC Sierra en sus versiones Heavy Duty en los Estados Unidos, General Motors e Isuzu anunciaron una inversión de USD 175 millones a través de su empresa conjunta DMAX para construir componentes del motor diesel en la planta en Brookville, Ohio, EE.UU.
Por medio de esta nueva inversión, DMAX (empresa conjunta, 60% propiedad de GM, 40% propiedad de Isuzu Diesel Services of America) tendrá un nuevo centro de operaciones con un área de 23.000 metros cuadrados y dará empleo a más de 100 personas.
Cuando el nuevo sitio de Brookville esté en funcionamiento para fines de 2020, operará simultáneamente con las operaciones actuales de DMAX en Moraine, Ohio.
GM lanzó su nueva gama de pickups Chevrolet Silverado y GMC Sierra HD -accionados por el motor V8 Duramax turbo diesel de 6.6 litros- a principios de 2019 y comenzó a enviar las unidades a los concesionarios en julio, pero ante el éxito aumentará los niveles de inventario hasta la primera mitad de 2020.
DMAX ha construido más de 2 millones de motores diesel desde la apertura de la instalación en 1999 y, actualmente, emplea a casi 900 empleados sindicalizados.
Así que como pueden ver, aunque Isuzu se haya ido de la mano con Mazda para su nueva camioneta DMax (que ahora sabemos tiene que ver con el nombre Duramax), sigue la buena onda con GM. Sin rencores.