Los Salones del Auto están en crisis, cada vez menos marcas quieren desembolsar los costos necesarios y se enfocan al contacto más directo por vía digital. El Salón de San Pablo no escapa a esta tendencia y ante la “caida” de varios expositores busca un cambio para la edición 2020.
A modo de recordatorio, Toyota y Chevrolet ya anunciaron que no participarán de la feria paulista, Peugeot y Citroën tampoco volverían (no estuvieron en la pasada edición) y a la lista hay que sumarle a BMW, MINI, Lexus, JAC, Volvo, Jaguar y Land Rover
¿Qué HaCES?
Si te fijás bien, el CES (Consumer Eletronics Show), feria de tecnología que se edita cada año en Las Vegas, escapa a la tendencia de los Autoshows. Curiosamente, en la muestra estadounidense participan cada vez más automotrices y también empresas de tecnología que deciden mostrar sus propios autos.
Curiosamente, la gente quiere ir a ver tecnología, pero prefiere ver autos por la web.
Y si la gente quiere ver tecnología y los autos están llenos de artilugios de alta complejidad, entonces, ¿por qué no mostrar más tecnología en los Salones del Auto? Según Reed Exhibition, la empresa organizadora de la muestra paulista, la idea para este año es que el Salón de San Pablo de un vuelco hacia algo más similar al CES.
La hora de los proveedores
Curiosamente, antes en los Salones del Auto uno primero miraba todos los “fierros” y después lo que tenían para ofrecer las empresas de tecnología. Inclusive, en algunas muestras grandes, como la de Frankfurt, los lanzamientos de autopartistas y demás proveedores de soluciones se realizaban recién el último día de prensa.
Ahora que las startups están en auge y que gran parte del desarrollo pasa por lo digital y distintos servicios asociados al transporte, quizás sea el momento de los proveedores y de los innovadores antes que el de los diseñadores e ingenieros.