La Isla de Pascua es uno de los territorios más interesantes del planeta. Esta isla, cuyo nombre oficial es Isla Rapa Nui, pertenece al estado chileno y está ubicada a unos 3.500 Km al oeste de su costa, perteneciendo a la subregión de la Polinesia, Oceanía. Sí, quizás no lo sabías, pero Chile es bicontinental.
Esta isla es famosa por sus estatuas monolíticas Moái, realizadas en piedra volcánica y generalmente ubicadas cerca de la costa. Aún hoy existe un debate sobre su significado, función y traslado, pero eso escapa a la nota que nos convoca hoy. En Autocosmos hablamos de autos, y para que estemos hablando de la historia de la Isla de Pascua es porque hay un vehículo involucrado. En este caso, demasiado involucrado.
En el sector de la Bahía de Pu a Pau, el conductor de una camioneta Chevrolet LUV al parecer se quedó sin frenos, salió del asfalto e impactó contra un Ahu, una plataforma ceremonial cuya estructura incluía un Moái. La Comunidad Indígena Ma’u Henua reportó el incidente a través de sus redes sociales, calificando el daño como incalcluable. También llamaron a preservar el patrimonio de la isla, recordando que no sólo se trata de vestigios arqueológicos sino de elementos sagrados de la cultura Rapa Nui, aún vigente en la zona.
Trascendió que el conductor del rodado es un residente chileno, el cual quedó detenido y deberá comparecer ante las autoridades locales, mientras que el sector quedó cerrado al público.
La Chevrolet LUV es un vehículo que la marca del moño desarrolló junto a los japoneses de Isuzu. La unidad involucrada se trata de la tercera generación, por lo que estaríamos hablando de un modelo anterior a 1997. Vale recordar que esta chata se ensambló en Chile, Ecuador y Colombia, para luego ser reemplazada por su hermana gemela, la Isuzu D-Max. En Argentina entraron muy pocas unidades, ya que en nuestro país el segmento de pick-ups de Chevrolet estuvo cubierto con la C-10 hasta mediados de los noventa para luego ser acaparado por la S-10 importada desde Brasil.