En el marco del 70º aniversario de su primera carrera, la Fórmula 1 organizó una votación para buscar al personaje más influyente de su historia.
La eliminatoria se inició con un panel de expertos que escogió a las 32 personalidades más influyentes de las siete décadas de vida de la categoría, que a su vez se dividieron en cuatro grupos: pilotos, jefes de equipo, técnicos innovadores y personas que ayudaron a cambiar el rumbo de la categoría
Una vez que se armaron los cruces iniciales, estos se fueron desarrollando con los votos de los fanáticos, quienes fueron los encargados de que la contienda se redujera a solo dos nombres: Michael Schumacher y Bernie Ecclestone.
El alemán es el piloto más laureado en toda la historia de la Fórmula 1, en tanto que el británico fue el hombre que transformó a la categoría de tal manera que esta pasó de ser un simple campeonato con carreras a un negocio multimillonario.
El resultado
Luego de que miles de seguidores emitieran su voto Michael Schumacher fue declarado ganador, al obtener el 61% de los votos contra el 39% que sumó Ecclestone. Curiosamente, el resultado final fue la segunda victoria más clara para Schumacher en toda la competencia, luego de que superase por un margen mucho menor a Niki Lauda, Ayrton Senna y Enzo Ferrari.
El camino de Schumacher hacia la victoria
1a ronda: Venció a Niki Lauda 56% a 44%
2a ronda: Venció a Ayrton Senna 52% a 48%
3a ronda: Venció a Juan Manuel Fangio 72% a 28%
4a ronda: Venció a Enzo Ferrari 54% a 46%
Final: Venció a Bernie Ecclestone 61% a 39%
Michael Schumacher tuvo una larga carrera que abarcó 19 temporadas, en las que obtuvo siete títulos mundiales y 91 victorias. Si bien su poder e influencia se derivaron de estas cifras, su éxito se extendió mucho más allá. Es que hasta su aparición ningún piloto había tenido tanta influencia, lo que se dio gracias a lo que transmitía dentro y fuera de la pista. De todas maneras, vale aclarar que la forma en que consiguió que el equipo lo rodeara una vez que llegó a Maranello fue de todo menos dictatorial. Al igual que en Benetton, formó relaciones cercanas y personales con sus empleados, se sabía sus nombres, preguntaba por sus familias y recordaba sus cumpleaños.
Era adorado por aquellos dentro de su propio círculo pero también, a menudo, despreciado por sus rivales. Eso se debió a una máxima muy clara y que aplicó en todo: una especie de "estás conmigo o contra mí".
Entre los fanáticos, Michael creó un personaje fantástico para la F1 y ayudó al deporte a expandir su alcance de forma masiva. Siempre había un drama a su alrededor y eso era emocionante. Sin duda, muy pocas personas pudieron volar tan alto como lo hizo en numerosas ocasiones este piloto alemán.