Hertz, una de las empresas líderes en alquiler de autos y con más de 100 años de historia (fue fundada en 1918 por Walter L. Jacobs), se declaró en bancarrota a causa de la crisis económica derivada del Coronavirus.
A través de un comunicado, Hertz Global Holdings, Inc. precisó que recurrió a la protección del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos para el Distrito de Delaware tras no conseguir un plan exitoso de reestructuración de deuda. La medida sólo se aplica para sus filiales estadounidenses y canadienses.
La empresa señaló que el impacto del COVID-19 en la demanda de viajes fue repentino y dramático, lo que causó una disminución abrupta en los ingresos de la empresa.
“Hertz tomó medidas inmediatas para priorizar la salud y la seguridad de sus empleados y clientes, eliminando todos los gastos no esenciales y preservando la liquidez. Sin embargo, persiste la incertidumbre sobre cuándo regresarán los ingresos y cuándo el mercado de autos usados se volverá a abrir completamente. La reorganización financiera nos proporcionará un camino hacia una estructura más sólida que nos ayudará a navegar en lo que podría ser una larga y prolongada recuperación de la economía a nivel global”, señaló la firma.
La compañía que se hizo altamente conocida entre los entusiastas del mundo automotriz por su programa "Rent-a-Racer", que dio vida a leyendas como el Mustang GT350H de 1966, también aclaró que, pese a esta medida, aún cuenta con la liquidez necesaria para continuar con sus operaciones en el resto del mundo, así como en las divisiones Dollar, Thrifty o Firefly.