Días atrás, la Comisión Europea abrió una investigación sobre la fusión entre PSA y FCA debido a la sospecha de que la operación genere la reducción de la competencia en el mercado de vehículos comerciales en 14 países del Viejo Continente.
Ambos grupos informaron sobre su fusión a las autoridades el pasado 8 de mayo y decidieron no presentar medidas para resolver las dudas preliminares del Ejecutivo comunitario. Ahora solo queda esperar 90 días laborables -hasta el 22 de octubre- para confirmar si las sospechas de la Comisión son ciertas, ya que la misma advirtió que la apertura de la investigación no prejuzga su resultado final.
Nada de qué preocuparse
Por el lado de PSA, su presidente, Carlos Tavares, comentó que a pesar de lo iniciado por la CE la fusión continúa conforme a lo previsto y por lo tanto a lo que se anunció a finales de 2019, cuando se mencionó que la misma debería completarse en el primer trimestre de 2021.
Durante la junta general de accionistas del grupo francés, Tavares también mencionó que la alianza es un paso esencial, ya que permitirá a ambas empresas disminuir el gasto en investigación y desarrollo necesario para la llegada de una movilidad más limpia, segura y accesible. Vale recordar que se espera que el acuerdo genere unas sinergias de más de USD 4.000 millones.