Sin dudas, uno de los elementos claves para la seguridad de un auto es la iluminación, ya que ayuda a tener una optima visibilidad en la conducción nocturna e incluso de día. Por lo tanto, es importante que las luces siempre se encuentren en un estado perfecto, tanto en el momento de encenderse como para cumplir su función.
Para lograr que las luces trabajen sin inconvenientes hay que inspeccionar que se enciendan de forma correcta, que el nivel del haz de luz de los faros esté en la posición estipulada y que su cubierta se encuentre libre de cualquier tipo de suciedad y del clásico "efecto amarillento", que muchas veces es inevitable.
El "efecto amarillento"
Por mucho que se lave a la perfección y con frecuencia, los faros replican lo sucedido con muchos otros componentes de un auto al mostrar progresivamente el paso del tiempo. En este caso en particular, los rayos UV pueden provocar que los plásticos que recubren las luces luzcan opacos o amarillentos, lo que en consecuencia hace que la calidad de la iluminación sea menor y por lo tanto la visibilidad se vea afectada.
En el caso de que las luces delanteras luzcan este aspecto amarillento, te recomendamos que compres un kit de restauración de faros, que por medio de su compuesto químico elimina lo hecho por los rayos ultravioleta. Si no lo encontrás o querés buscar algo más barato, podés encontrar la solución en un producto hogareño y de uso diario: dentífrico y un paño.
La solución de entrecasa
Lo que tenés que hacer es aplicar la pasta dental sobre el paño y después frotarlo de manera vigorosa en pequeñas secciones del plástico. Tras repetir la acción y completar toda el área, dejala reposar unos cinco minutos y después retirale la pasta con la parte limpia de la tela.
Ahora, te preguntarás por qué recomendamos la pasta dental. Lo cierto es que cuenta con propiedades reparadoras y sanadoras en superficies que no son precisamente los dientes. ¿Viste? Todos los días se aprende algo nuevo.