Uno de los profesionales de nuestra redacción tiene el corazón dividido por dos pasiones: la aviación y los autos. Tanto es su interés por los vehículos aéreos que hasta es piloto de avión, mientras que en cuanto a los terrestres suele mencionar a la Chevrolet Tracker, modelo que supo tener durante su juventud, como uno de sus favoritos. Por las dudas (nunca se sabe qué puede pasar en este mundo) preservaremos su identidad.
Conociendo los gustos de nuestro querido compañero, no nos resultaría raro que un día se aparezca con el vehículo que ocupa el protagonismo de esta nota: una especie de "Trackerneta", mitad Tracker y mitad avioneta. Sí, así como lo leíste.
Así es la Trackerneta
Este engendro está a la venta en eBay y emplea partes de un avión Cirrus SR22 de 2003. Como podés ver en las fotos, su parte delantera es la de una vieja Tracker a la que se le agregó una hélice, pero a partir del pilar A se usó el cuerpo del aeroplano excluyendo las alas, imposibles de utilizar en la vía pública. Cuenta con un esquema de pintura que homenajea el mítico escuadrón acrobático de los Blue Angels, que utilizan aviones F/A-18 Hornet.
En cuanto a los detalles, el vendedor no dio muchas explicaciones y solo expresó que tiene tres asientos, aire acondicionado y dirección hidráulica. Además cuenta con algunas particularidades, como un megáfono, sirenas y cinturones de seguridad. De mecánica tampoco dijo mucho, al limitarse a señalar que cuenta con un motor de cuatro cilindros -vale recordar que la Tracker se ofreció con impulsores de 1.6 y 2.0 L- que está unido a una transmisión automática y a un sistema de tracción integral.
Si bien no se sabe porqué esta rareza fue creada, el vendedor dice que es excelente como cartel publicitario y para mostrarse en exhibiciones automotrices. Por si hace falta aclarar, no puede volar.
Por ahora, su precio se sitúa cerca de los USD 9.700. ¿Lo comprarías? ¿Qué harías con él? ¡Contanos!
Test nueva Chevrolet Tracker 2020