El pasado fin de semana se anunció formalmente que desde 2021 la escudería Renault de Fórmula 1 pasará a llamarse Alpine F1 Team. Si bien este caso puntual es solo un cambio de nombre e imagen corporativa que busca levantar el posicionamiento deportivo de la histórica marca francesa revivida en 2017, al parecer la idea de Luca de Meo, el nuevo CEO del grupo galo, es cambiar la identidad de una amplia gama de modelos deportivos que hoy corren a cargo de la división Renault Sport.
El nuevo plan estratégico que de Meo tiene preparado para el Grupo Renault se entregará oficialmente en enero próximo, pero ya hay movimientos internos que nos dejan ver algunas decisiones que se implementarán desde 2021 y que se alinean con el comunicado entregado hace unas semanas para explicar la reorganización de la empresa. Allí se detallaba que el grupo se construirá en torno a cuatro unidades de negocio: Renault, Dacia, Alpine y la firma que englobe a los autos electrificados.
En la nueva estrategia es donde el rol deportivo de Alpine comienza a ver la luz, luego de algunos medios insinuaran que podría ser eliminada del catálogo o transformada en una compañía de autos eléctricos. Sucede que de Meo eligió como líder del proyecto a Cyril Abiteboul, hasta ahora director general de Renault Sport Racing y por lo tanto del equipo de Fórmula Uno, un hombre que de autos deportivos sabe y mucho.
Está claro que la idea es competir en el mercado de autos deportivos con algo más que el fabuloso A110, incluso tomando prestado los actuales modelos de Renault Sport. Según informa el sitio especializado francés Caradisiac, "la marca Renault Sport está al borde del abandono. Luca de Meo habría tomado esta decisión para darle más lugar a Alpine, que así se transformaría en la única división deportiva del grupo". Y el nombramiento de Abiteboul parece confirmarlo.
Dice Caradisiac que al igual que ocurrió con el equipo de Fórmula 1, la idea es realizar un cambio de nombre en los modelos y no hacer borrón y cuenta nueva. Vale recordar que tanto Renault Sport como Alpine operan en las mismas instalaciones en Dieppe, por lo que la transferencia sería solo de colores (amarillo y negro a azul y rojo) y algo de reingeniería.
Por ahora, Renault Sport sólo cuenta con un modelo comercial: el Mégane RS, luego de que el Clio RS llegara al final de su vida por el cambio de generación. Sí hay muchos proyectos de competición, incluyendo modelos para los campeonatos regionales y nacionales de rally.
Con respecto a Alpine, la marca ya compite en el Mundial de Resistencia junto a un equipo privado, por lo que no sería raro ver a la marca entrar al nuevo WEC de los hypercars. Sobre los modelos de calle, hace rato que se viene hablando de un segundo regreso triunfal tras el del icónico A110. ¿Saben cuál? Sí, el del R5 Alpine Turbo.