Como ya todos sabemos, estamos viviendo la época del paso de los motores a combustión a los eléctricos. Los primeros, que dieron vida a la industria automotriz prácticamente desde sus inicios, se encuentran en eminente peligro de extinción por mérito de la movilidad eléctrica, que no solo se expandirá cada vez más en los próximos años, sino que involucrará a marcas que parecían estar lejos de la fabricación de vehículos electrificados.
Un caso que retoma lo antes mencionado es Aston Martin, una de las pocas firmas que aún no contaba con un estricto plan de sustentable debido a los altos costos de su desarrollo. Pero su situación está por cambiar gracias al aumento de la participación de Mercedes-Benz en ella (al 20%), lo que permitirá que la marca británica haga uso de los desarrollos de electrificación hechos por la alemana para comenzar su trayectoria por el camino de las bajas y cero emisiones.
El plan de Aston Martin
La marca de Gaydon está planificando realizar lo siguiente:
- Presentar su primer vehículo híbrido plug-in en 2023, que será el SUV DBX.
- El deportivo Aston Martin Vanquish también empleará un sistema híbrido para 2023.
- La agenda también contempla un modelo 100% eléctrico de nueva generación.
- El responsable del desarrollo será el nuevo CEO de la marca, Tobias Moers, ex director de Mercedes-AMG.
- La plataforma a utilizar será la EVA2, la misma que la del futuro Mercedes-Benz EQS.
- Podría tratarse de un sedán, lo que haría revivir la idea del regreso del Lagonda.
- Se lanzaría antes de 2026.