A poco más de un mes de su aparición, Audi comenzó con la producción del RS e-tron GT en la planta de Böllinger Höfe, situada en Neckarsulm, Alemania. Al igual que el vehículo en sí, su fabricación es totalmente innovadora y sustentable al ser carbono neutral, por lo que nos pareció oportuno repasar sus aspectos más salientes.
Así es la construcción del Audi e-tron GT
El 100% de la electricidad que se usa para la fabricación del sedán eléctrico de grandes prestaciones es ecológica y el calor procede de fuentes renovables. Además, en dicho proceso también se evita el uso de papel y embalaje, utiliza aluminio y polímeros fluidos de ciclos cerrados y, como novedad en los modelos de Audi, se planificó la producción del e-tron GT sin utilizar prototipo alguno.
En cuanto a la logística dentro de la planta de Böllinger Höfe, se utilizan locomotoras eléctricas o de GNC, lo que va de la mano del sistema ferroviario de Neckarsulm, que es carbono neutral.
Si hablamos de traslados por fuera de la fábrica, Audi decidió llevarlos a cabo con camiones propulsados por biometano, mientras que para el traslado de piezas en recorridos de larga distancia se utilizan dos camiones propulsados con GNL (Gas Natural Licuado), a los que se añadirá un tercero a finales de año.
En Böllinger Höfe también se conservan importantes recursos y se reciclan materias primas. Muestra de ello es el “Ciclo Cerrado para el Aluminio”, una cadena específica para el reciclaje de recortes de chapa de aluminio provenientes del taller de prensas de la fábrica de Neckarsulm, que se utilizan para la fabricación del marco lateral de la carrocería del Audi e-tron GT.