El cambio de presidente en los Estados Unidos también implicó modificaciones en los vehículos que el gobierno utilizará durante los próximos años. Bien distinto a lo planteado por Donald Trump, Joe Biden decidió elegir vehículos eléctricos para toda la flota gubernamental, que es de casi 650.000 unidades.
De esta manera, el flamante mandatario no solo busca disminuir el impacto ambiental por parte del gobierno al reducir las emisiones de CO2, sino que también ayudará a la economía local, ya que los vehículos eléctricos llevarán el sello Made in USA. En total, la flota del gobierno de EE.UU. está compuesta por 245.000 vehículos civiles, 173.000 militares y 225.000 que son parte de la Oficina de Correos.
En cuanto a costos, se estima que el plan de electrificación podría costarle al gobierno alrededor de 20.000 millones de dólares, nada menos.