El 2017 algunas marcas japonesas comenzaron a anunciar programas de restauración para sus modelos más emblemáticos. Fue el caso de Mazda con el Miata y el de Nissan con los repuestos originales para el Skyline, y luego se sumó Toyota con piezas para el 2000GT y el Supra.
Estamos acá para hablar de Nissan, que como en su momento hizo Mazda agregó a sus tareas un programa de restauración obsesivo y muy especial, haciendo énfasis en los Skyline de la generación R32 a la R34. Veamos cómo es.
El programa de Nissan para devolver a la vida a los Skyline
El trabajo de Nissan comienza cuando al Skyline se lo desarma por completo, y cuando digo completo es porque se desarma hasta la chapa. Luego se lo pone en una matriz para evaluar deformaciones torsionales tras décadas de uso. Posteriormente, el auto vuelve a un proceso de pintura muy similar al que se realiza en una fábrica, incluyendo un baño electroquímico. Claro que antes de recibir su capa de pintura final, la carrocería recibe nuevos selladores en los paneles, revestimientos aislantes y parches acústicos.
Los trabajos en el tren motriz
El motor del Skyline recibe un tratamiento similar e incluso mejor al de la carrocería. Nismo ofrece una restauración con piezas originales o hechas por ellos mismos para una mayor performance. Además, al impulsor se lo prueba tal como a uno nuevo de fábrica, para asegurarse que el rendimiento no se haya perdido.
El tratamiento que se le hace al motor también lo reciben todos los elementos de transmisión, frenado y suspensión. Lo que puede restaurarse se restaura, y lo que no se reemplaza por piezas nuevas o mejores que las de fábrica.
También vale destacar el minucioso trabajo hecho para restaurar el sistema eléctrico, que no solo se limpia sino que recibe nuevas soldaduras o conectores en caso de ser necesario.
Las labores en el interior
En el interior hay dos opciones, debido a que hay materiales que ya no están disponibles y que son obsoletos. Si querés mantener el tapizado opcional, se manda a lavar y reacondicionar. Si el daño es muy grave, se puede retapizar con las telas disponibles para el R35.
Cuando el auto está listo se prueba de la misma manera como cuando uno nuevo termina su viaje por la linea de ensamblaje. Un piloto de Nismo lo usa en un circuito de prueba y lo somete a 21 test de rendimiento y confort para asegurar su calidad. El auto es protegido con un film plástico para no dañar la pintura.
Recién al terminar el ensayo el auto se puede considerar restaurado. Nissan incluye todos los datos recopilados en un informe, en el que aclara las piezas que fueron reemplazadas o reacondicionadas. Para concluir, el auto se "rebautiza" con una placa metálica que acredita la restauración hecha por Nismo.
Como debés suponer, el problema de este gran trabajo es el precio. Nismo ofrece tres tipos de restauración, que puede ir variando si solo querés trabajar en una zona puntual del auto o en todo el vehículo. Si no tenés un R32 también pueden conseguirte uno, pero por un valor mucho más alto. Estamos hablando de que todo el proceso cuesta alrededor de 430 mil dólares, algo que igualmente para algunos coleccionistas lo vale absolutamente.
¿Te quedaste con ganas de ver más? Mirá el video que te compartimos a continuación.
NISMO restored car~NISMOレストアカー