En tiempos donde la industria automotriz está encaminándose directamente hacia un futuro eléctrico, son varias las preguntas que se generan alrededor del funcionamiento de los vehículos y sus complejos sistemas motrices.
Una de las partes más importantes de la movilidad 100% a batería para las marcas es la autonomía, por lo que trabajan constantemente en ampliar el rango que le permite a cada modelo transitar con una sola carga. Pero, ¿qué pasa cuando se acaba? ¿Hay que llevar al vehículo rápidamente a una estación de carga o puede aguantar algunos kilómetros más?
¿Cómo se calcula la autonomía de un vehículo?
Primero, hablemos de la forma en la que se calcula la autonomía. Las cifras emitidas por el sistema WLTP son el resultado de diversas pruebas exhaustivas sobre el consumo de energía de los sistemas motrices, que a su vez depende del vehículo, del uso de la energía y de la forma de manejarlo. Por ejemplo, si un modelo 100% eléctrico es utilizado con el aire acondicionado prendido, la autonomía será bastante menor que si lo llevase apagado. Lo mismo si es acelerado bruscamente en varias ocasiones.
¿Y si se acaba la autonomía?
En un vehículo eléctrico, el panel de instrumentos presenta un indicador de la autonomía restante, cuya cifra generalmente aumenta si el auto transita a baja velocidad, ya que ello genera un menor desgaste de energía. Por seguridad, el número que se le muestra a quien maneja generalmente es menor al que realmente soporta el auto en ese momento, para así tener un margen extra en caso de situaciones puntuales.
Si la autonomía mostrada por el vehículo llega a cero, es posible que, si sucede en medio del tráfico y con el auto cargado, deje de funcionar a los dos o tres kilómetros. Sin embargo, si se maneja a una velocidad baja pero constante y en una ruta o autopista sin tanta congestión el número puede llegar a multiplicarse por diez. Claro, el hecho de no frenar seguido, ya sea por la ausencia de semáforos o de otros vehículos, le permite al auto mantenerse a cierto ritmo sin requerir de un gran gasto de energía.