El título del SUV más rápido en el Nürburgring Nordschleife vuelve a caer en manos de Porsche, que llevó al Cayenne a desbancar a su primo hermano, el Audi RS Q8, que en 2019 rompió el récord al lograr un tiempo de 7:42.235. Ahora, el Cayenne Coupé bajó la marca en tres segundos.
Vale aclarar que no se trata del modelo que se comercializa en Argentina desde hace unos años: lo que ocurre es que desde hace un tiempo se comenta que Porsche esta preparando una versión más radical que el actual Coupé Turbo (550 CV), y aunque por ahora la marca no reveló qué variante es ni que potencia tiene, sí se trata del modelo que acaba de romper el récord en Alemania.
El Cayenne fue manejado por el piloto Lars Kern, participante activo de su desarrollo y quien completó la vuelta al Nordschleife, de 20.832 metros de longitud, en un tiempo de 7m38s925. Certificado por un escribano, el Cayenne ahora ocupa el primer lugar de la clasificación oficial del Nürburgring GmbH en la categoría “SUV, todoterreno, vans y camionetas”.
Porsche Cayenne: ¿Cómo se lo preparó para el Infierno Verde?
Como medida de seguridad para el piloto, el Cayenne contó con un asiento de competición y una jaula de seguridad, que al fin y al cabo fueron los únicos cambios con respecto al modelo de calle. Incluso, los neumáticos Pirelli P Zero Corsa de 22 pulgadas, desarrollados específicamente para este nuevo modelo, son parte del equipamiento de serie.
Con este nuevo récord de vuelta, el Grupo Volkswagen copó los tres primeros lugares en la categoría de SUVs, ya que el 2º y 3º puesto son ocupados por el ya mencionado Audi RS Q8 y el Lamborghini Urus, respectivamente.
Sobre el récord, Kern comentó: “Manejando este Cayenne, en los primeros metros del Nordschleife tuve que mirar alrededor para estar realmente seguro de que iba sentado en un espacioso SUV. La precisión de la dirección y la increíble estabilidad del eje trasero me dieron mucha confianza, sobre todo en el tramo de Hatzenbach. Los cambios de dirección bruscos en las curvas veloces no sentí descontrol del balanceo ni tendencia al subviraje. Puedo decir que el Cayenne fue un vehículo fácil de controlar”.
El piloto alemán culminó diciendo: “Normalmente, las ruedas se despegan del asfalto en los saltos, pero con el Cayenne la sensación es suave y tranquila. Aunque se produce un largo recorrido de la suspensión, la carrocería se mantiene firme y controlada. El tren de rodaje ofrece también una impresión sensacional, con mucha potencia cuando es solicitada y unos cambios de relaciones perfectos”.