La Ley de Impuestos Internos nació con el objetivo de proteger la industria nacional frente a la llegada de productos del extranjero que superaban un determinado valor, pero con el correr del tiempo fue abarcando también a modelos nacionales y distorsionando la escala de precios de todos los modelos. Vulgarmente llamado “impuesto al lujo” esta alícuota se vá actualizando cada determinado tiempo y cada vez que cambia, reacomoda (o desordena) todo el panorama.
Ahora, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) notificó las nuevas bases imponibles que comenzaron a regir el miércoles 1 de septiembre y tendrán vigencia hasta el martes 30 de noviembre de 2021.
Ahora, el gravamen se aplica de esta manera:
- 20% para vehículos que superen un precio al público de $3.120.000
- 35% para vehículos que superen un precio al público de $7.960.000
Estos valores pueden variar por el IVA y el margen de la comisión, y si los comparamos a los que estaban vigentes hasta el momento, la actualización arroja una suba de un 9,18%, coincidiendo con el Sistema de Índices de Precios Mayoristas (SIPM) entre abril y junio.
¿Todos los vehículos pagan impuesto?
Por el momento, las pick-ups continuarán exentas de este impuesto por tratarse de vehículos comerciales. Es una buena y una mala noticia, lo bueno es que en la Argentina se producen varias camionetas y esto beneficia realmente a la industria nacional (aunque no es el caso de la Toyota SW4 y Volkswagen Taos, todoterreno y SUV respectivamente que quedan alcanzados por el impuesto y muy encarecidos para ser vehículos nacionales).
La mala noticia es que este impuesto provoca que mucha gente prefiera comprarse una pick-up antes que un auto moderno, llenando los centros urbanos de utilitarios enormes que ocupan mucho espacio y contaminan más que un auto.
Pero no toda la responsabilidad es de los gobiernos que aplicaron este impuesto, las automotrices también se aprovecharon y subieron mucho los precios de vehículos que estaban exentos para dejarlos al límite del impuesto. Y muchas veces, en vez de ajustar versiones para no quedar gravadas, directamente las dejaban de ofrecer, algo donde todo el mundo pierde.