Si te decimos que todas las Ferrari son una verdadera joya no revelamos ningún misterio. Sin embargo, también podemos referirnos de esa manera a esta particular California Spyder Revival, que en realidad no se trata de una máquina hecha en Maranello, aunque lo parezca.
El convertible negro, que luce el logo del Cavallino Rampante en su carrocería e interior, es en realidad una creación de GTO Engineering, empresa británica que se dedica a restaurar deportivos de Ferrari.
Para esta ocasión, el preparador decidió realizar una réplica de la emblemática Ferrari 250 GT California Spyder, modelo hecho entre finales de los 50 y principios de los 60 y que además resultó sumamente exclusivo, ya que se construyeron apenas 106 unidades.
Hecho sobre un chasis Ferrari, el resultado fue tan bueno que su presentación tuvo lugar nada menos que en el Goodwood Revival, la meca de los deportivos clásicos, el pasado fin de semana.
California Spyder Revival: Características principales
El California Spyder Revival se ofrece con los siguientes atributos:
- Motor original u opcionales
Original: Columbo V12 3.0L con transmisión manual de cuatro cambios
Opcionales: versiones actualizadas, de 3.5L o 4.0L, y caja manual de cinco relaciones - Interior y volante personalizables
Diferentes materiales para elegir - Cada unidad se fabrica de forma manual
Se utilizan elementos hechos por la propia GTO Engineering
El proceso de trabajo demora unas 1.500 horas
California Spyder Revival: Precio regalado
GTO Engineering vende la California Spyder Revival a 996.580 dólares. Si bien es cierto que no es un precio accesible ni mucho menos, y que incluso vale casi el doble que la SF90 Stradale, la primera Ferrari híbrida y la más potente de la historia, comparado con el de la 250 GT California Spyder es una ganga.
Al tratarse de un clásico y de un modelo tan exclusivo, la 250 GT California Spyder está valuada actualmente en 15 millones de dólares. Es claro que si tuviésemos esa plata preferiríamos la original, pero si no alcanza para tanto la británica no está mal, ¿o no? Bueno, como si nos alcanzara para llegar al millón de verdes…