En el mundo de las marcas Premium, pertenecer no es para cualquiera. Tener un nivel suficiente para cobrar por un objeto más allá de su funcionalidad y pasar a usufructuar el símbolo de status asignado a una mercadería es algo con lo que sueñan muchas marcas, pero pocas consiguen. Uno de los fabricantes automotrices que se ganó un lugar en dicha panacea es BMW, que junto a sus compatriotas de Audi y Mercedes-Benz forman el trío Premium europeo por excelencia.
Dicho esto, es lógico que lo que menos quieran es un nuevo participante. Por eso Oliver Zipse, máximo dirigente de BMW no dio muchas vueltas para dar su posición, declarando que para él, comparando la calidad de los modelos, “Tesla no es de ninguna manera una marca que pueda considerarse Premium”.
Y esto que dice no es sólo para agitar el avispero porque sí, sino que responde al hecho de que Tesla viene pisando muy fuerte en los últimos meses en el continente europeo. Sin ir más lejos, el Tesla Model 3 fue el auto más vendido en Europa durante septiembre, y no “el auto eléctrico más vendido”, sino que vendió más que cualquier otro tipo de vehículo.
Por otro lado, Volkswagen eligió un camino distinto al de BMW, ya que su máximo dirigente, Herbert Diess, ha elogiado a Tesla en más de una ocasión, al expresar que “Musk está revolucionando la industria y compite constantemente en nuevas áreas”. Es más, en su momento hasta tuvieron un encuentro e intercambiaron vehículos para experimentarlos.
Lo cierto es que BMW está creciendo. Sus modelos cada vez son más caros, sus ventas aumentan y la marca está enfocándose en el mercado de la movilidad eléctrica sin resignar en absoluto su status de marca Premium. Si Tesla le compite será por volumen, ya que para hacer un auto de esa calidad todavía necesita recorrer un largo camino.