Para muchas familias y grupos de amistades en Argentina, tomar mate durante un viaje en la ruta prácticamente forma parte de un ritual. Lo mismo sucede con apoyar los pies en el tablero del auto, y ya vimos lo que puede pasar. A veces, el hecho que una práctica se haya vuelto costumbre o tradición no implica necesariamente que sea correcta, ni segura. Así lo explica la Agencia Nacional de Seguridad Vial, que nos recuerda por qué está prohibido.
Según la ANSV, “un auto que viaja a 100 km/h recorre 28 metros en un segundo, por lo que cuatro segundos cebando un mate sería como manejar una cuadra entera con los ojos vendados”. Es por eso que el decreto Nº 326 es el que reglamenta la ley N° 9.024, donde se contempla que el dominio efectivo de un vehículo incluye “la conducción con ambas manos sobre el volante, salvo al momento de cambio de velocidad o circunstancias de fuerza mayor justificada”. Antes no estaba reglamentado, pero ahora sí y hay multas.
Tomar mate en el auto, algo que parece una tradición pero esconde sus peligros.
Algo importante de recordar es que si bien la prohibición rige para quien conduce el vehículo, tampoco se recomienda que otros ocupantes lo hagan, ya que cualquier maniobra brusca podría provocar un vuelco del agua del mate, lo que podría ocasionar una quemadura en los pasajeros e incluso en quien lleva el volante, haciéndole perder control del vehículo. Además, tanto mate como termo son elementos contundentes que pueden lastimar gravemente en caso de un choque.
Para tomarse unos mates se puede aprovechar una parada de descanso, algo que se recomienda hacer al menos cada dos horas de manejo en ruta, junto con estirar las piernas y elongar el cuerpo. Una de las mejores medidas que podemos tomar para evitar accidentes es tomarnos el viaje como parte de la salida y no simplemente un traslado, otorgándole el tiempo y descansos que merece, sin apuros.